POZOBLANCO

El colegio Ginés de Sepúlveda pedirá la clausura del centro si no se reforma

  • Un grupo de padres y alumnos se concentró durante 15 minutos a las puertas del colegio para reclamar el inicio de las obras · El Ampa señala que es el único complejo educativo de la localidad pendiente de obras

La comunidad educativa del colegio Ginés de Sepúlveda de Pozoblanco se ha cansado de esperar unas reformas que nunca llegan y que han colmado la paciencia de los padres y madres. Hasta el punto, que incluso están dispuestos a solicitar la clausura del edificio ante las numerosas deficiencias que presenta el inmueble, con más de 35 años de antigüedad. En un informe que detalla todas las necesidades del colegio, la asociación de padres del centro pozoalbense señala "las distintas deficiencias y de los diversos puntos que incumplen la normativa vigente en nuestro centro educativo". Añaden que "este incumplimiento de normativa puede llevarnos a solicitar el cierre provisional de este centro y, por tanto, a la no asistencia de nuestros hijos e hijas a clase, salvo que se ejecute la reforma general del colegio".

Como primera medida de protesta, un grupo de unos 60 padres y sus hijos permanecieron ayer a las puertas del colegio durante unos 20 minutos, "una protesta que repetiremos el día 24 de marzo", precisó a El Día el portavoz del Ampa, Francisco Romero, quien lamentó que "todos los centros escolares públicos de Pozoblanco se han reformado, menos el nuestro, incluso los privados concertados, porque si no peligraba la concertación". El dirigente avanzó que "el compromiso firmado" de rehabilitar los colegios -incluido el Ginés de Sepúlveda- data del año 2003, "aunque nosotros llevamos 11 años esperando".

Francisco Romero explicó que en las reuniones que han mantenido años atrás con la anterior delegada de Educación, María Dolores Alonso, "siempre se nos habló de compromiso de obra, si bien en los encuentros con la nueva delegada de Educación, Antonia Reyes, nos ha dicho que no hay nada planificado y que nuestro colegio no está en ningún plan de obras".

La diversidad de posturas en la Administración es uno de los aspectos que no ha gustado a los padres, que insisten en que "no puede ser que el argumento que nos expongan sea la falta de dinero, eso es muy difícil de creer", señaló Romero, quien sentenció que "nuestras movilizaciones van a ir de menos de más, con concentraciones a las puertas del colegio, pero si nos vemos obligados a pedir que se cierre el centro por la falta de seguridad para los alumnos y profesores lo haremos sin ninguna duda". Entre la veintena deficiencias detectadas por los padres citan que "solicitamos reforma general, no edificación nueva, donde se incluya solería, fontanería, nueva instalación eléctrica, cambio de ventanas y persianas, puertas, equipamiento docente nuevo, climatización y aislamiento térmico y sonoro".

Añaden que "tenemos un sótano que es una inutilidad y un foco de suciedad (fue un nido de ratas y ahora lo es de gatos)", por lo que piden su supresión, además de criticar que los accesos para discapacitados no existen, salvo el de la planta baja, por lo que no se puede acceder a las distintas zonas de patios, ni al gimnasio, tampoco a secretaría, ni a la planta de arriba, además de no tener aseos específicos. Tampoco hay ascensor y "la caldera del colegio está debajo de un aula", precisó Francisco Romero, quien además se quejó de goteras en algunas estancias y humedades. En el colegio pozoalbense "no existe la red de bocas de incendios reglamentaria" y "en algunos de los extremos creemos conveniente la ubicación de escaleras de emergencias", reclaman desde la asociación de padres.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios