Los pantanos que tiene su cabecera en la provincia siguen ganando reservas cada día, hasta el punto de situarse ya casi al mismo nivel de hace dos años. Así, los embalses cordobeses guardan en la actualidad algo más de 1.163 hectómetros cúbicos de líquido, o lo que es lo mismo, rozan el 45% de su capacidad. Las escorrentías y las lluvias del fin de semana incrementarán aún más la cantidad de líquido almacenado, con lo que la estación primaveral comenzará en unas semanas con la garantía de que el abastecimiento humano está garantizado y con muchas posibilidades de que la superficie regada no sufra las severas restricciones de anteriores campañas.

La muestra más evidente de que los pantanos cordobeses han mejorado sensiblemente su situación la pone de manifiesto en sus informes la Agencia Andaluza del Agua. Esta entidad -que gestiona la Cuenca del Guadalquivir- señala que los embalses con cabecera en Córdoba han ganado en el último año 242 hectómetros cúbicos de agua, lo que significa que hace 12 meses el porcentaje de líquido almacenado era del 35,4%, casi diez puntos menos que en la actualidad. En marzo de 2006, ese mismo porcentaje era del 43% y en el mismo mes de 2007 se llegó al 47%, números muy similares a los actuales.

No obstante, aún se está muy lejos del 77% de agua almacenada a principios de año de 2005, si bien las precipitaciones de la próxima primavera marcaran el devenir inmediato tanto del riego en la provincia como de las previsiones de abastecimiento para los próximos años. A la hora de analizar el estado de los embalses, la referencia a seguir para gran parte de la población es Iznájar, el pantano más grande de Andalucía con 981 hectómetros cúbicos de capacidad y del que se nutren la mayoría de los municipios de la zona Sur de Córdoba. En la actualidad, el denominado como el gran lago andaluz guarda en torno a 320 hectómetros cúbicos de agua, lo que significa el 32,6% de sus posibilidades.

En cuanto a la ciudad de Córdoba, su referencia para el abastecimiento es la presa del Guadalmellato, que se encuentra al 76% con 111,4 hectómetros cúbicos de líquido, lo que asegura el suministro a los ciudadanos para varios años sin problemas. Sobre San Rafael de Navallana, los datos facilitados por la Agencia Andaluza del Agua indican que está al 72,2% con 113,08 hectómetros, un porcentaje bastante alto.

El resto de pantanos, aunque con alguna excepción, se encuentran en una situación que se puede calificar de aceptable. Así, Sierra Boyera registra un 74,4% con 30,4 hectómetros, mientras que el de Bembézar está al 62,5 con 213,8 hectómetros. Puente Nuevo alcanza el 19,7% y 55,7 hectómetros cúbicos. El embalse de La Breña está casi al 65% con 65 hectómetros cúbicos, mientras que el de Yeguas se encuentra al 39,9 y 91,25 hectómetros. Por su parte, Martín Gonzalo está al 48,3% de su capacidad con 8,61 hectómetros y el Arenoso, que es el embalse de más reciente construcción, está al 31,4% de sus capacidad con 52,44 hectómetros de agua. El embalse del Retortillo se coloca al 51,6 con 31,59 hectómetros y el de Guadanuño llega al 91,78% con 1,47 hectómetros.