La Junta ha iniciado la mejora del entorno de la Fuente de El Pilar de Belalcázar, declarada hace un año Bien de Interés Cultural (BIC) por la Administración andaluza tras la adquisición del castillo de los Sotomayor que corona el área que circunda esta fuente. La financiación de esta actuación supera los 360.000 euros y corresponde al programa de recuperación de espacios urbanos dotados de especial singularidad que promueve la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio.

Los trabajos, que actualmente están centrados en la sustitución de elementos, construcciones y elementos decorativos posteriores al conjunto, está previsto que finalicen en unos diez meses, de acuerdo al pliego de licitación de estas obras. La intervención dotará de una nueva fisonomía a toda esta área urbana que constituye el principal acceso al castillo. Para ello, se emplearan materiales propios de la zona para la pavimentación del espacio y la rehabilitación de los paramentos que la rodean, así como la eliminación de cableado y del resto de mobiliario urbano.

Junto a este proyecto, el Ayuntamiento de Belalcázar también está realizando un proceso de mejora y embellecimiento de distintos accesos y vías públicas que conducen a esta fuente, dada su importancia y el alto número de visitantes que registra todo este espacio.

La declaración de esta fuente como BIC, publicada en el Boletín Oficial de la Junta (BOJA) del 15 de noviembre de 2007, destaca algunos rasgos de esta edificación como pilar octogonal o el abrevadero que tiene 40 metros de longitud perteneciente a una construcción fechada en el año 1570. El pilar octogonal, al que se accede por medio de unos escalones de granito, consta de un machón central integrado por seis piezas diferentes, la primera (más baja en contacto con el fondo del pilar) tiene sección circular, las siguientes son cuadrangulares de diferentes dimensiones y la última es un monolito vertical. En el machón central se sitúan cuatro caños de bronce, uno de sección hexagonal que vierte el agua al pilar para el abrevadero y los otros tres circulares que hacen lo propio a través de un orificio circular practicado en tres grandes losas, diseñadas para recoger en cántaros y vasijas el agua.