Córdoba cerró ayer un año hidrológico seco -el cuarto consecutivo- con los embalses a un cuarto de su capacidad. Según datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, los pantanos que tienen su cabecera en Córdoba almacenaban a día de ayer 626.717 hectómetros cúbicos de agua, "lo que supone que están a un 25,4% de su capacidad".

La sequía ha propiciado que las reservas totales de agua hayan caído un 5% en los últimos 12 meses, según las mismas fuentes de la Confederación, que resaltaron que en el inicio del pasado año hidrológico, los embalses cordobeses contaban con 736.399 hectómetros, situándose así al 30% de su capacidad. Y todo ello después de que El Arenoso haya comenzado a almacenar agua, acumulando en los últimos 12 meses 24.575 hectómetros cúbicos, lo que lo sitúan con un 14,7% de su capacidad cubierta.

Llama la atención, por otra parte, el caso del embalse de Iznájar, el más grande de Andalucía, que ha visto como se reducía también su agua embalsada de los 199.870 hectómetros cúbicos del 1 de octubre de 2007 a los 151.554 del 30 de septiembre de 2008. Iznájar es uno de los embalses que más han sufrido los daños de los cuatro años de sequía que han azotado al centro de la región. A día de hoy, el pantano está a algo más del 15% de su capacidad, unos cinco puntos menos que hace un año y 21 puntos menos que la media de la última década. Pese a todo, en el embalse iznajeño queda agua más que de sobra para abastecer a todos los pueblos del Sur de Córdoba durante más de un año. Esos niveles suponen que el agua de este pantano queda tan sólo para consumo humano, descartándose su utilización para el riego.

Otro de los casos que llama la atención es el del embalse de Puente Nuevo, que está a apenas el 11% de su capacidad con algo más de 33.000 hectómetros cúbicos. En sus antípodas se sitúa Sierra Boyera -que abastece a Los Pedroches y al Guadiato- que está al 63,2%. Precisamente, todo apunta a que las reservas de la zona Norte se verán incrementadas notablemente en los próximos meses cuando también se vaya llenando de agua el embalse de La Colada, pantano pendiente de funcionamiento junto con el de El Arenoso y La Breña II.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha lanzado un mensaje positivo al inicio de la nueva temporada que supone un pequeño freno a la sequía. Se espera un otoño muy lluvioso con precipitaciones que alcanzarán valores normales para esta época del año. La Aemet baraja que, como media, lleguen a registrarse hasta el próximo 20 de noviembre lluvias que acumulen una media de 160 litros por metro cuadrado en Córdoba.