ABRIR el grifo de la cocina y que con el agua caigan larvas y detritos no debe ser una experiencia demasiado refrescante. Es lo que en la última semana han soportado con estupefacción los vecinos de Almodóvar del Río y Posadas, que desde el martes por la mañana -cuando el caso se hizo público- han asistido a una ceremonia de la confusión por parte de quienes han de velar por la calidad de un bien básico de consumo. Los ayuntamientos carbulense y maleno empezaron el pasado fin de semana a recibir llamadas de vecinos alertando de que del grifo caía, así a bocajarro, "agua con gusanos"; el jueves a última hora, Emproacsa confirmó que se trataba de larvas de mosquitos y, por tanto, organismos no patógenos para el consumo humano. Entre medias, se han sucedido más de 48 horas en que los ayuntamientos afectados han actuado según su conciencia, sin recibir instrucciones claras en uno u otro sentido por parte de la Empresa Pública Aguas de Córdoba (Emproacsa), dependiente de la Diputación y en cuya red de suministro parece haberse detectado el origen del problema, ni de la Delegación de Salud.

Al presidente de Emproacsa, Salvador Blanco, todavía no se le ha escuchado abordar el tema en público. Y llama también la atención la gestión que de esta crisis ha hecho el departamento de la Junta de Andalucía, públicamente insuficiente. El martes, se limitó a comunicar que había enviado un requerimiento a los gestores del suministro hídrico para que informaran de lo acaecido. Y el miércoles, pese a que todavía se desconocían los análisis encargados por el Consistorio cuco y Emproacsa a distintos laboratorios, difundió un comunicado en el que expresó que, ya entonces, no existía "ninguna declaración de no aptitud del agua para el consumo humano" ni en Almodóvar del Río ni en Posadas por parte de la administración sanitaria. Los primeros sorprendidos fueron los propios alcaldes, que pese a esta nota mantienen todavía las medidas preventivas activadas el martes mediante la publicación de sendos bandos.

Ya el jueves a última hora de la tarde, Emproacsa hizo públicos los resultados de los primeros análisis efectuados: las muestras de larvas vivas pertenecen a "dípteros nematoceros", es decir, mosquitos "no parásitos". El informe dice de manera contundente que estos organismos "no son patógenos para el hombre". Los técnicos encontraron larvas en los depósitos de Emproacsa ubicados en el cerro del Palomo, desde donde el agua se suministra a Posadas y Almodóvar del Río, y en La Ventilla, en el término municipal de Fuente Palmera, aunque en este último caso el hallazgo se limita a "una larva en 80 litros de agua".

En las últimas horas, Emproacsa ha difundido un comunicado en todos los municipios de la provincia en los que presta servicio donde aclara que las "incidencias" se han limitado a una "exigua presencia de larvas de mosquitos no patógenos" en "alguna toma de muestra efectuada en el agua de consumo", lo que "no altera en ningún caso las condiciones sanitarias". También destaca el escrito que existe una "comunicación continua" con las autoridades sanitarias, que están "al corriente" de las medidas y actuaciones adoptadas y respecto a la "evolución y solución" del problema. E insiste, otra vez, en que el agua del grifo no ha sobrepasado "en ningún momento el valor de no aptitud indicado en el sistema nacional de control de aguas". Emproacsa habla de que ha seguido "las indicaciones del programa de vigilancia sanitaria" y que en todo momento ha adoptado "las medidas correctoras necesarias, a través de un intenso despliegue de los medios técnicos y humanos dedicados a una prestación óptima del servicio".

La preocupación, no obstante, se mantiene en los municipios afectados, donde el humor a pie de calle y en las redes sociales se ha cebado con los bichos y cada vaso de agua se somete a una inspección inquisitorial. ¿Tendrá a partir de ahora el puchero un sabor especial? ¿Si se filtra el agua del grifo con un colador doméstico se cazan las larvas? Las preguntas que quedan pendientes de contestar son otras. Y mucho menos chistosas. ¿Por qué se ha producido esta crisis? ¿Ha fallado el sistema de mantenimiento y tratamiento del agua que realiza Emproacsa? ¿Es esto habitual, solo que ahora lo han percibido los consumidores? La alcaldesa de Almodóvar del Río, María Sierra Luque (IU), ya avisó el viernes de que no parará hasta que se llegue "al final de la investigación". Pues eso, que el agua clara.