La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, firmó ayer 12 convenios con propietarios de fincas privadas y con asociaciones de cazadores para llevar a cabo la reintroducción del lince ibérico en la comarca del Guadalmellato, hecho que tendrá lugar en 2010 y que forma parte de la segunda fase del proyecto europeo Life para la conservación de este animal en peligro de extinción.

La consejera destacó la importancia de este acuerdo porque "certifica la implicación de la propiedad privada en la conservación de esta especie emblemática". Las fincas seleccionadas "que los técnicos han asegurado que se encuentran en el lugar más viable y proclive para esta reintroducción" están ubicadas en el entorno de las comarcas del río Guadalmellato y, en concreto, en la parte norte del pantano del mismo nombre. El total de hectáreas suscritas a convenio asciende a 1.300 hectáreas a las que se suman 2.676 más pertenecientes al monte público que hay circundante. Según Castillo, estos terrenos sujetos a convenio "suponen un 37% del total de la área prevista para un futuro" y a los que también se suma el paraje de Guarrizas (Jaén).

Este programa, dotado con un presupuesto de 26 millones de euros, forma parte del proyecto Life, que está previsto que finalice en 2011. El acuerdo de ayer supone el compromiso de la Consejería de Medio Ambiente para adecuar los terrenos a las necesidades de esta especie y garantizar así su viabilidad. Para conseguir la insercción de este felino, entre sus objetivos fundamentales, está el de aumentar el número de presas habituales para estos animales, los conejos, que supone el 90% de la dieta del lince.

Por su parte, los propietarios se comprometen a permitir el acceso de los técnicos así como mantener la presión cinegética sobre estas especies necesarias para el lince. Como expresó uno de los propietarios que firmaron ayer el acuerdo, José Barasona, su compromiso es "favorecer la cría de conejo y el matorral mediterráneo" adquiriendo con este convenio "una conciencia en la conservación de este animal en la que los propietarios también deben estar incluidos". Asimismo, se mejorará el hábitat para la conservación de otras especies, como es el caso del buitre negro.