El diputado provincial que quería acabar con las diputaciones. Con este sambenito se ha conocido durante este primer año de mandato en el Palacio de la Merced a David Dorado, el único representante de Ciudadanos (C's) en el plenario. La firma de un acuerdo entre el líder nacional de C's, Albert Rivera, y el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, para cerrar las instituciones provinciales provocó un auténtico seísmo en las provincias.

El presidente de la corporación cordobesa, Antonio Ruiz, fue de los primeros en distanciarse de este acuerdo, pero Dorado se mantuvo fiel a las directrices de su partido y el plenario ha utilizado este argumento como arma arrojadiza de manera habitual cuando ha tenido la oportunidad.

Con todo, Dorado ha mostrado una actitud constructiva que se ha materializado en un apoyo habitual a los programas e iniciativas impulsados por el equipo de gobierno, y en los debates ha mostrado en ocasiones más diferencias con el grupo del PP, con el que comparte oposición, que con el propio cogobierno.

Como ha ocurrido con Ganemos, también a C's le ha costado coger el tono de los asuntos que interesan en el Palacio de la Merced, problema de la desconexión que ambos diputados, procedentes de Córdoba capital, han tenido con los municipios. La situación, en todo caso, empieza a cambiar, como lo demuestran las proposiciones defendida por Dorado para reformar la carretera entre Montilla y la pedanía del Llano del Espinar, en Castro del Río, o para reactivar el Centro Tecnológico del Textil, en Priego de Córdoba.