Provincia

El Gobierno alaba la "actitud heroica" del guardia civil herido, que continúa grave

  • El presunto agresor amenazó con matar a sus padres si alguien entraba en la vivienda donde se atrincheró El agente está consciente y asegura a su familia que se encuentra "tranquilo"

El representante del Gobierno central en Córdoba, Juan José Primo Jurado, alabó ayer la "actitud heroica" del guardia civil del puesto de La Rambla que en la mañana del martes recibió supuestamente un disparo a bocajarro en el abdomen por parte de un individuo que, acto seguido, se atrincheró en su vivienda de Montalbán y utilizó a sus padres como rehenes. Primo Jurado ensalzó el "servicio destacado" de la patrulla, que procedía a requerirle que depusiera su actitud después de, supuestamente, amenazar de muerte a su exmujer.

Sobre el individuo, que se entregó después de tres horas de negociación, destacó que se trata de una "persona muy conflictiva" con "numerosos antecedentes penales" por delitos contra la propiedad y contra la salud pública. Sin embargo, el arrestado, de 35 años, "nunca había presentado hostilidad contra los agentes", de quienes era conocido. Respecto a las medidas de seguridad adoptadas por la patrulla, Primo Jurado afirmó que "nada hacía prever" el desenlace del suceso y defendió que los dos agentes habían adoptado "las medidas necesarias", entre otros motivos, porque "no iban a detenerlo, sino a persuadirlo".

El guardia civil, de 38 años, se recupera en el Hospital de Montilla de las graves heridas sufridas después de las más de tres horas de intervención a las que fue sometido el martes por la tarde. Fuentes próximas al caso informaron de que el agente estuvo ayer consciente y pudo hablar con su familia, a quienes indicó que se encuentra "tranquilo". El equipo médico que lo asiste es optimista teniendo en cuenta la gravedad de las heridas. En el suceso resultó herido otro agente, aunque de carácter leve. Fue dado de alta el martes por la tarde tras ser asistido en el Hospital Reina Sofía.

La Comandancia ofreció ayer una cronología del suceso, a falta de que la investigación termine de concretar los detalles. Según la Guardia Civil, el presunto agresor -Félix M. D.- habría propinado dos disparos con una escopeta de caza, uno de los cuales alcanzó de llenó al agente en el zaguán de su domicilio familiar, en la calle Ancha de Montalbán. Acto seguido, el individuo se encerró en la casa con sus padres, a quienes supuestamente retuvo "en contra de su voluntad" y bajo amenazas de acabar con sus vidas si alguien accedía. La intervención de un negociador del Instituto Armado, después de tres duras horas de conversación, terminó con la entrega del individuo, que previsiblemente será hoy puesto a disposición de la autoridad judicial. El suceso causó gran consternación en el municipio, donde cientos de personas siguieron entre un silencio sepulcral los acontecimientos.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles lamentó y condenó los hechos ocurridos y deseó "una pronta recuperación de los compañeros". Desde el primer momento, la AUGC se "puso a disposición" de los agentes heridos y de sus familiares. Sin entrar a valorar lo acaecido al no disponer de información concreta sobre el modo en que se produjo el suceso, el secretario de comunicación provincial del colectivo, Rafael Sánchez, recordó que la AUGC "lleva años denunciando las numerosas agresiones que sufren los guardias civiles en la provincia" e insistió en "la necesidad de aumentar las plantillas y dotar de los medios preventivos necesarios, incluidos chalecos antibalas individualizados y con las adecuadas condiciones de seguridad y movilidad".

La Asociación Española de Guardias Civiles, por su parte, reivindicó que se fomente la formación para que el uso de los chalecos antibala se haga extensivo a cualquier intervención en la que participen los uniformados, sea o no de riesgo. El colectivo reconoció la labor de los compañeros y confió en la pronta recuperación del agente herido de gravedad.

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