El nuevo cuartel de la Guardia Civil de Priego está más cerca de convertirse en una realidad tras la colocación ayer de la primera piedra. El proyecto, que cuenta con un plazo de ejecución de 18 meses, ha sido durante los últimos 15 años una de las principales reivindicaciones en el municipio. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, junto a la alcaldesa de Priego, María Luisa Ceballos (PP), fueron los encargados de colocar de manera simbólica la primera piedra en la zona de Los Almendros, en concreto, entre las calles Mariana Pineda y Blas Infante. Acompañándolos estuvieron el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, además de altos cargos de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Durante su intervención, el secretario de Estado de Seguridad calificó de "importante" el acto simbólico y recordó que fue un prieguense "excepcional", Niceto Alcalá-Zamora, quien dijo "muy acertadamente que el camino del deber se encuentra enfrente del sendero del egoísmo", una aserción que "define lo que encarna la Guardia Civil".

Martínez reconoció el esfuerzo que ha realizado el Ayuntamiento de Priego durante tantos años para que el Instituto Armado esté "en las mejores condiciones". En relación a la labor de la alcaldesa durante estos últimos años para conseguir el inicio de las obras, el secretario de Estado apuntó que su "constancia y perseverancia han sido decisivos para que hoy estemos muy cerca ya de dotar a Priego de una infraestructura necesaria".

El responsable estatal destacó los "excelentes" índices de seguridad de la provincia de Córdoba, que cuenta con una tasa de criminalidad de 33,1 infracciones penales por cada mil habitantes, diez puntos menos que la tasa media del conjunto de Andalucía, que a su vez está por debajo de la nacional. El caso concreto de Priego es "un paradigma de seguridad", ya que su tasa de criminalidad es de 13,4 infracciones penales por cada mil habitante, lo que "pone de manifiesto el trabajo de los operativos, además de la virtud cívica de los prieguenses y el buen hacer de las instituciones públicas".

La alcaldesa recordó que han pasado 15 años y cinco legislaturas desde que se firmó el primer convenio en el año 2000 y reconoció que " todos los alcaldes han intentado conseguir que este cuartel se lleve a efecto". Ceballos recordó que el actual acuartelamiento tiene cien años de antigüedad, por lo que -asumió- "no es el mejor lugar para tener un servicio público". La primera edil agradeció al Ministerio de Interior que haya tenido las puertas abiertas y afirmó que "cuando la voluntad es unánime entre instituciones se consiguen los objetivos".

El proyecto del futuro cuartel está compuesto por tres edificios, sobre una parcela de 4.000 metros cuadrados. Las dependencias oficiales, que serán un sótano y dos plantas de oficinas, puestos de comandancia y demás, suman 1.357 metros cuadrados construidos. A esto hay que añadir, dos bloques de viviendas que acogerán a 12 familias. El plazo de ejecución de las obras será de 18 meses; las obras han sido adjudicada a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Teginser y Construcciones Granadal con un importe de 2.265.609,97 euros, con el IVA incluido y una baja de licitación del 45,37%.

Aunque no todo fue ayer optimismo. El diputado del PSOE Antonio Hurtado advirtió de que la colocación de la primera piedra "es totalmente irregular y se trata de un acto meramente electoral". Hurtado explicó que ha habido una adjudicación provisional de las obras, si bien las empresas seleccionadas "no han sido notificadas, por lo que no puede haber recursos". También dijo que no se ha firmado contrato de obra ni se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), como tampoco hay acta de replanteo.