El delegado de Medio Ambiente, Francisco de Paula Algar, visitó ayer junto al alcalde de Cabra, Fernando Priego (PP), la zona donde se ubicará el futuro Punto Limpio de la localidad. Un proyecto muy reclamado por el Ayuntamiento y cuya ejecución se enmarca en el Plan Director Territorial de Gestión de Residuos no Peligrosos 2010-2019, corriendo a cargo de la empresa pública Tragsa con un presupuesto final de 230.944 euros.

Ya en 2012, y por acuerdo plenario, el Consistorio dio luz verde a la cesión de una parcela de terreno municipal en el polígono industrial Mantón de Manila para que la Administración autonómica ejecutase esta infraestructura, que hará posible la recepción de todo tipo de residuos domésticos, sea cual sea su naturaleza como restos de poda y jardinería, muebles y enseres -sin que ello suponga la suspensión del actual servicio de recogida en domicilio-, chatarra, utensilios electrónicos y electrodomésticos, pilas, baterías, aceites usados, envases ligeros y vidrio.

"Era una necesidad para el municipio", por ello "nos pusimos en contacto con la Delegación y desde primera hora la propuesta fue bien acogida", comentó el regidor, quien añadió que "estamos intentando hacerle la vida más fácil a los vecinos", justificando así la implementación de este servicio "que no teníamos" y en "un mes y medio o dos meses" podría entrar en funcionamiento.

Al igual que ya se ha realizado en nueve localidades de la provincia, la Junta de Andalucía pretende crear -con el umbral de 2019- puntos limpios y centros de gestión especializada de residuos en municipios superiores a los 5.000 habitantes. "Para ello necesitamos la cesión de suelo, como ha hecho el Ayuntamiento de Cabra", explicó Algar.