La Diputación de Córdoba ha sido la última institución municipal en constituirse tras las elecciones y, por ende, también la que más tardará en conformar un gobierno. En esa tarea está trabajando prácticamente desde el día de su toma de posesión el pasado jueves el nuevo presidente de la institución provincial, Antonio Ruiz (PSOE), quien gestionará la entidad junto con Izquierda Unida. Las áreas que corresponden a IU ya están definidas desde que se cerró el acuerdo entre ambas formaciones, de manera que a la coalición le corresponde la vicepresidencia tercera y las delegaciones de Cultura, Igualdad y Agricultura. Por tanto, lo que queda pendiente es la distribución de competencias entre los 12 diputados socialistas. En principio, para hoy está previsto que se haga ese reparto, todo ello después de que el presidente se reúna con su grupo y con sus socios de gobierno.

Una de las novedades del nuevo gobierno provincial es que los diputados socialistas presidirán todas las empresas públicas de la Diputación, según han señalado desde el PSOE, con lo que, si no hay cambios de última hora, el partido mayoritario en el Palacio de la Merced será el que gestione las entidades y organismos autónomos que le son propios. Así, las dos sociedades más importantes -tanto por su volumen de negocio como por el servicio que prestan- son las de recogida de residuos (Epremasa) y la del Ciclo Integral del Agua (Emproacsa), que son el buque insignia de la institución y que tras un periodo de dificultades parece que se encuentran en la actualidad en una situación económica razonable. Pero además, la Diputación cuenta con otros organismos, como el Instituto de la Hacienda Local (ICHL), que es la encargada de la recaudación de los impuestos en la mayoría de los ayuntamientos. Otra entidad destacada es Instituto Provincial de Bienestar Social, que ha ido creciendo poco a poco en los últimos años por la gestión de servicios como la atención a los dependientes. A este se une la empresa de informática Eprinsa y la de promoción de vivienda, Provicosa, cuya actividad ha estado en horas bajas en los últimos años debido a la situación de crisis, sobre todo en este sector. Otros órganos de gestión son el Consorcio Provincial de Desarrollo Económico, la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí y el Consorcio Provincial de Extinción de Incendios, entidad que se encuentra sumida en varios procesos judiciales.

En cuanto a quiénes gestionarán cada una de las delegaciones, el presidente de la Diputación está llevando con discreción los contactos, de manera que no será hasta hoy cuando Antonio Ruiz dé cuenta del reparto. No obstante, el máximo responsable del gobierno provincial cuenta en su equipo con diputados con experiencia, como es el caso de Salvador Blanco, quien ejerció de portavoz en el anterior mandato, y de la concejal pontanesa Ana Carrillo, quien ya habló en representación del PSOE en el pleno de constitución y para la que todo apunta que tendrá una cuota de gestión importante durante los próximos cuatro años. La pozoalbense Auxiliadora Pozuelo también desarrolló tareas de gobierno en anteriores mandatos en su municipio, mientras que Maximiano Izquierdo acumula además una dilatada experiencia como alcalde de La Granjuela y presidente de la Mancomunidad del Valle del Guadiato. Como alcaldes socialistas en la nueva Corporación provincial están -además del propio Ruiz en Rute y de Izquierdo- Felisa Cañete de Luque y Francisco Juan Martín, regidor de Aguilar de la Frontera.