La Diputación ha reducido a la mitad su deuda viva en los últimos tres años y al cierre de 2014 se cifró en algo más de 102,6 millones de euros. Se trata de una cuantía de la que el equipo de gobierno del PP sacó ayer pecho y también el vicepresidente primero de la institución provincial, Salvador Fuentes, quien recordó que el débito de la institución provincial en diciembre de 2011 era de 196 millones de euros. Esta cuantía hace que la deuda actual por habitante de la provincia sea de 128,39 euros, mientras que hace ahora cuatro años se elevaba a 243,22 euros. Las previsiones que maneja Fuentes es que esta deuda se reduzca a lo largo de este ejercicio y que el próximo mes de diciembre sea de 74 euros por cordobés.

Todos estos datos forman parte de los indicadores de transparencia económico-financiera entre los ejercicios 2012-2014. Sobre ellos, Fuentes destacó que "hemos conseguido situar a la institución provincial como una de las más transparentes de España y puede estar entre las que mejor ha gestionado sus recursos". A su juicio, todos estos datos hacen que la Diputación de Córdoba sea la que "más ha corregido la deuda de toda España y la que mejor ha gestionado los recursos". "Los niveles de ejecución son históricos y se de a la maquinaria y a la clave de ejecutar el presupuesto", consideró.

Estos indicadores recogen también el superávit de la institución por habitante. Al respecto, Fuentes indicó que ha habido "un equilibrio entre los ingresos y los gastos". Así, el resultado presupuestario ajustado entre el número de habitantes sumaba 25,78 euros en 2012 y se redujo a 12,97 euros el año pasado.

Los ingresos fiscales es otro de los datos incluidos en estos indicadores. Al respecto, Fuentes aludió al "bajo nivel de autonomía fiscal de las diputaciones". No en vano, éstas sólo se sustentan en los recursos procedentes de su participación en los tributos del Estado. No obstante, los ingresos fiscales por habitante representaron el año pasado 6,2 millones del total de presupuesto, una cifra que supone el 3% de los ingresos totales de la institución provincial. En este apartado hay que tener en cuenta, según los datos aportados por Fuentes, el incremento de los ingresos fiscales por habitante entre 2012 y 2014 en un 24,9%. Además, estos ingresos suponen una media de 7,87 euros por habitante. El también responsable de Hacienda de la Diputación justificó este notable incremento en las tasas en el hecho de que a lo largo del pasado ejercicio "ha habido más actividad".

Otra de las cifras que ha subido entre 2012 y 2014 es el gasto por habitante que ha hecho la corporación. Así, el año pasado fue de 280,72 euros frente a los 232,51 euros de 2012, lo que supone un incremento del 20,73%. Según Fuentes, "la gestión ordenada de los recursos de la Diputación, una contención de los gastos de funcionamiento de la entidad y un incremento del grado de ejecución de los programas de inversión pública han permitido este incremento significativo del gasto público en 2014, sin incurrir en déficit ni en deudas".

El informe también recoge el tiempo medio que tarda la Diputación en pagar a sus proveedores y que en diciembre de 2014 era de siete días. No obstante, el documento aclara que "el plazo medio de pago está en torno a los 23 días desde la fecha de presentación de la factura, es decir, incluso antes de que finalice el plazo de 30 días de que disponen los servicios administrativos para dar conformidad a la factura". Al respecto, Fuentes incidió en que "pagamos y lo hacemos en tiempo y forma".

"La Diputación ha conseguido en tres años un nivel de gestión aceptable y estamos en condiciones de abordar otros cuatro años más", anotó y también lanzó un mensaje electoralista, al señalar que "la gente calcule lo que vale volver al libro antiguo del PSOE, que es poner esta casa en la quiebra". "Ahora es cuando la maquinaria está perfecta", sentenció.