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El Obispado actúa de urgencia en la fachada y la cubierta del Carmen

  • La acción del agua es la principal causa del deterioro de la piedra, según el informe del técnico

El Obispado de Córdoba ha iniciado ya las obras de urgencia de restauración y asentamiento de la fachada principal y las cubiertas de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Montoro, en la plaza del Charco. Según informó el párroco, Antonio Tejero, la intervención se prolongará durante dos meses, un tiempo en el que el templo permanecerá abierto al culto y el acceso será por la puerta lateral. El presupuesto de estas obras asciende a 70.000 euros, sufragados por el Obispado de Córdoba y con las aportaciones de la Diputación de Córdoba -20.000 euros- y de la propia parroquia mediante un préstamo bancario -30.000 euros-.

Según recoge la memoria de antecedentes y ejecución de reformas redactadas por el arquitecto técnico Luis Olmedo Gordillo por encargo de la Diócesis, las obras se centran en la fachada principal y en las cubiertas de la iglesia. El informe determina que las causas principales del deterioro son la delaminación de la piedra, la exfoliación y el ataque de microorganismos, todo ello provocado básicamente por la acción continuada del agua. Los morteros, en suma, han ido desapareciendo de las juntas de sillería y de entre los elementos decorativos. El técnico alerta de que el grado de afección es "alto".

Los trabajos previstos en la fachada consisten en la eliminación de microorganismos y en el tratamiento preventivo de vegetación, la eliminación de excrementos de aves, el anclado y cosido de fábricas de sillería, y la reconstrucción volumétrica. También se llevará acabo la limpieza de juntas y el posterior rejuntado y sellado de fisuras y la consolidación general de la piedra una vez limpia; para evitar la erosión de los elementos de piedra, se dispondrá una cubrición con chapa sobre los salientes de los elementos decorativos. Respecto a la zona de cubiertas, se llevará a cabo la reposición de tejas y la limpieza de las canales.

La iglesia, que sufría gran deterioro, registró el pasado mes de septiembre un desprendimiento en su fachada, lo que activó todas las alertas. Aunque el interior del templo ha sido objeto de diversas intervenciones de conservación, la fachada no había sido restaurada desde su construcción entre 1689 y 1770 para dar cobijo a la congregación de carmelitas descalzos. La Virgen del Carmen, que sale en procesión el 16 de julio, es una de las advocaciones más queridas por los montoreños a raíz de la labor que misioneros carmelitas realizaron durante los años 60 del pasado siglo.

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