La plantilla de la Guardia Civil de Córdoba requeriría de la incorporación de al menos 150 efectivos más para poder atender con garantías todos los requerimientos y garantizar la seguridad ciudadana en condiciones óptimas. Así lo denunció ayer la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) durante una comparecencia en la que el colectivo realizó una radiografía de la situación actual del cuerpo de seguridad en la provincia. El portavoz nacional de la asociación, Juan Antonio Delgado, calculó que la incorporación de estos agentes equivaldría a contar con más de 60 patrullas diarias en los municipios cordobeses.

"La efectividad aumentaría muchísimo", destacó Delgado. La plantilla de la Guardia Civil en Córdoba está constituida en la actualidad por 1.166 efectivos, incluidos los agentes en segunda que desempeñan labores de vigilancia en los juzgados y quienes llevan a cabo labores burocráticas y administrativas. A pie de calle habría medio centenar, según el responsable de la AUGC, quien también echó en falta una "reorganización" de los puestos. Para Delgado, los destacamentos con menos de 15 agentes resultan "inoperativos y caros", por lo que apeló a una reorganización por comarcas, una medida que "incrementaría la eficacia".

La asociación también lamentó que, debido a los recortes presupuestarios, la falta de vacantes no se suple y la plantilla "está envejeciendo". La media de edad actual ronda los 40,5 años.

El colectivo también se mostró preocupado por las deficientes infraestructuras en la provincia. Delgado enumeró "acuartelamientos con problemas" como los de La Carlota, Hornachuelos, Villanueva de Córdoba, Posadas, Rute, Espiel, Villa del Río o la barriada periférica de Cerro Muriano, en Córdoba capital. Estos inmuebles registran problemas "de goteras o de adecentamiento". También se refirió al ejemplo "curioso" del nuevo cuartel de Puente Genil, cuyas obras están totalmente finalizadas pero que "no se termina de poner en marcha".

El parque móvil también presenta carencias. "Patrullamos con ataúdes andantes, con chatarra", censuró Delgado. El portavoz nacional del colectivo denunció que hay motos utilizadas por los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) con más de dos décadas de uso que "prácticamente pueden considerarse vehículos históricos". Lo mismo ocurre con los vehículos, algunos de los cuales superan los 400.000 kilómetros.

Todo ello lleva a una "desmotivación" de los agentes, agravada por la aplicación del código penal militar, advirtió Delgado, aunque en la provincia no hay por el momento ningún agente condenado. Por no hablar de la falta de chalecos antibala o de que en Córdoba -advirtió el portavoz- se están realizando controles de alcohol y drogas en demarcación de la Policía Local y que las multas las está gestionando la Dirección General de Tráfico en lugar de los ayuntamientos. Esto acontece sobre todo en las carreteras secundarias e implica que las carreteras que sí son competencia de la Guardia Civil quedan con menos vigilancia.