La presidenta de la Diputación de Córdoba, María Luisa Ceballos, inauguró ayer, junto con otras autoridades locales, las nuevas instalaciones de la Residencia de Gravemente Afectados Santa María de la Merced, en Alcolea, tras siete años de obras y una inversión total que ha rondado los cuatro millones de euros. Ceballos destacó que, gracias a la suma de voluntades de distintas administraciones públicas, ya es realidad el proyecto, que comenzó en 2005 y ha concluido "de forma exitosa y con un fin social muy importante". La Diputación "vuelve a poner de manifiesto, una vez más, su compromiso con los más desfavorecidos y su vinculación social centenaria", se felicitó.

"Iniciativas como ésta -dijo la presidenta- nos hacen a todos ser mejores personas y yo, particularmente, he aprendido mucho de las asociaciones y colectivos sociales con los que hemos trabajado en estos cuatro años, de su labor voluntaria y altruista en ayuda de los que más lo necesitan".

La delegada del Gobierno andaluz, Rafaela Crespín, destacó que la institución provincial "ha conseguido concluir un proyecto que nació con el objetivo principal de normalizar al máximo la vida de los residentes" y se refirió a la inclusión de este equipamiento social en la Red de Asistencia de la Junta. Crespín dio la enhorabuena también a los artífices del proyecto y a los trabajadores del centro, "porque día a día hacen posible el bienestar de los residentes". Crespín, asimismo, manifestó la voluntad expresa de la Junta de Andalucía de tender la mano y colaborar con la Diputación "en posibles actuaciones futuras" relacionadas con el centro.

En representación del Ayuntamiento de Córdoba, la concejala de Servicios Sociales, María Jesús Botella, abundó en esta misma idea y resaltó que "con este tipo de proyectos avanzamos en tener una ciudad cada vez mejor, más humanitaria y sensible".

El vicepresidente primero de la institución provincial, Salvador Fuentes, destacó por su parte que ayer fue "un día grande para todos, ya que iniciativas como ésta nos hacen ser mejores personas". El diputado hizo, además, un reconocimiento público a "la labor y dedicación de los trabajadores y voluntarios que día a día se dejan el alma para que estos chavales se sientan como en casa".

La presidenta de la Asociación de Padres y Madres del centro, Josefa Calero, agradeció a las administraciones su implicación para que el nuevo centro sea ya una realidad, pues "va a conseguir que nuestros niños estén como en casa". La directora del centro, Fuensanta Madueño, incidió por su parte en que "se ha conseguido un edificio digno, adecuado a las necesidades y con un ambiente acogedor, para que se sientan como en casa", y valoró también "la calidad y seguridad de cada elemento, a la vez que se ha dotado de todas las herramientas necesarias -dijo Madueño- para contribuir a la mejora de la ergonomía de los trabajadores".

Las obras comenzaron en 2008 y han culminado ahora, siete años después, con un presupuesto total que ha rondado los cuatro millones de euros. El edificio ha tenido accésit en premios de arquitectura Félix Hernández y ha salido en publicaciones y revistas especializadas a nivel incluso internacional por su tipología, sus volúmenes y su dimensión espacial. Los recorridos son todos iluminados de manera natural y transparentes y está volcado hacia el arroyo con vistas hacia el Este.