El secretario general del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Cabanas, lanzó ayer un mensaje de "tranquilidad" a los agricultores y ganaderos de la provincia ante la incertidumbre existente sobre la cuantía y los tiempos de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) para 2015. El plazo para presentar los formularios, precisamente, se abrió ayer y permanecerá vigente hasta el 15 de mayo. Ante un auditorio lleno en el salón de actos de Cajasur, en Córdoba capital, Cabanas insistió en "trasladar un mensaje de tranquilidad" porque -explicó- "lo que se ha hecho es una reforma que intenta limitar al máximo los posibles trasvases entre los sectores" pero que, finalmente, persigue mantener "el mismo nivel de apoyo". Esto se ha conseguido -dijo- "con un sistema complicado pero que responderá a las expectativas que tenían puestos los agricultores y ganaderos".

Frente a las críticas surgidas desde la Junta, Cabanas recordó que el acuerdo contó con el visto bueno "de todas las comunidades autónomas" e insistió en que "el modelo ha estado pensado para defender los intereses de Andalucía" y, de hecho, "se pactó con el antiguo consejero". El secretario general recordó que el 92% de las ayudas de la PAC proceden de los pagos regionalizados, que en el caso de Córdoba se sitúan en más de 1.400 millones de euros. Cabanas protagonizó una charla-coloquio bajo el título La reforma de la PAC, su aplicación e impacto en el sector, acto organizado por el servicio agrario de Cajasur, con la presencia del director general de la entidad, Francisco Rapún.

"Las únicas comunidades que tienen a todos sus sectores acoplados son Andalucía y Extremadura, por eso no entendemos las críticas", insistió Cabanas, quien subrayó que la negociación ha pretendido impulsar los sectores en "peor situación", como la ganadería. "Si se pregunta en Los Pedroches, estarán muy contentos", destacó. Un 2% se destinará a los jóvenes y un 6%, a quienes peor están, explicó.

La complejidad de la reforma ha estado en mantener "el mismo nivel de apoyo" y de ahí que "se ha tardado mucho tiempo en cerrarla", subrayó. Por primera vez, además, ha participado el Parlamento Europeo, lo que ha ayudado a incorporar mejoras pero también ha implicado un retraso en los plazos.

El nivel de las ayudas no es la única duda que preocupa a los productores, contrariados también por un posible retraso en recibir las ayudas. Cabanas destacó que "hay un calendario claro" similar al de otros años. El periodo de solicitud se prolongará hasta el 15 de mayo. En esos momentos, el Ministerio asignará los derechos a los agricultores, un trámite que se alargará hasta el mes de septiembre. Después del 15 de octubre, los agricultores recibirán "el primer pago" como todos los años. La asignación definitiva tendrá lugar en el mes de noviembre, mientras que el cobro íntegro de la PAC se producirá a partir del 1 de diciembre. En suma, "se va a mantener el mismo calendario que todos los años y todas las campañas". La excepcionalidad -reconoció- es que "hasta que no se asignen los derechos no se conocerá lo que va a percibir cada uno". "Habrá algunos agricultores que ganarán un poquito más y otros que perderán un poquito", avisó.