Los vecinos de dos edificios ubicados en la avenida República Argentina, con un total de 85 familias, estuvieron toda la mañana de ayer fuera de sus domicilios después de que una máquina excavadora rompiese la tubería que inyecta gas al vecindario. En esta vía urbana, los trabajos en la canalización del agua potable que se desarrollan desde hace un mes sobrepasaron ayer el margen de error y el ramal emprendó a desprender una cortina de gas. Nada más producirse el incidente, sobre las 11:30, los propios trabajadores alertaron a los vecinos para que llamasen a los cuerpos de seguridad. Pese al susto, el accidente no causó daños personales.

"El gas salía con mucha virulencia, por lo que hemos tenido que llamar a Gas Natural para acceder a la llave de corte general", describió el jefe del turno de bomberos, Francisco Corral. El experto aconsejó que "se retirase a todo el mundo de los edificios" con la intención de evitar cualquier bolsa acumulada en los bloques de viviendas. El desalojo fue rápido y coordinado entre los bomberos, la Guardia Civil y la Policía Local; incluso los propios vecinos se avisaron unos a otros ante el fuerte olor que se produjo no sólo en el interior de los pisos, sino en la misma calle.

Todo el casco urbano de Palma del Río -excepto el polígono industrial, Baldío y Acebuchal- se quedó sin suministro. En el socavón donde se produjo la rotura, los técnicos trabajaron a contrarreloj durante toda la mañana para proceder a la reparación. Parte de los 255 vecinos de los edificios afectados permanecieron a la espera por los alrededores. "Sólo escuchamos el ruido. Han sido los mismos trabajadores quienes nos han avisado, el olor era horrible", comentaba un corrillo de mujeres. Algunos inquilinos permanecieron con sus bolsas de la compra sin poder acceder a los inmuebles. La barriada, donde reside un total de 1.258 personas, cuenta desde hace cuatro años con este suministro.

Técnicos de Gas Natural comprobaron con medidores la existencia de alguna bolsa y, ante una pequeña acumulación de gas en la primera planta, los bomberos dieron recomendaciones a los propietarios para que accediesen a sus hogares y abriesen todas las ventanas y puertas con el fin de ventilar los edificios. A las 14:00, quedó controlada la situación con la reparación de los daños y la vuelta del suministro. "Los vecinos están en sus casas y todo se ha normalizado", informó el concejal de Seguridad, Andrés Rey (PSOE).