El PSOE empieza a allanar el camino en algunos de los municipios del Norte de la provincia con un escenario complicado, como Pozoblanco y Peñarroya-Pueblonuevo. El coordinador de Economía y Empleo del PSOE de Córdoba y presidente de la comisión gestora del partido en Pozoblanco, Manuel Aguilar, presentó ayer en el municipio de Los Pedroches al equipo que "trabajará para llegar al consenso" en el municipio, toda vez que el actual alcalde, el socialista Pablo Carrillo, anunció hace unas semanas que no volverá a presentarse como candidato. La pérdida de confianza de la cúpula provincial respecto a Carrillo era un secreto a voces, hasta el punto de que el regidor también puso su cargo como secretario local a disposición del PSOE.

La gestora está integrada por cuatro militantes: Bartolomé Cruz, Sandra González, Miguel Ángel Urbano y Susana Fernández. González fue concejala de Inmigración durante la etapa de Benito García en la Alcaldía, mientras que Urbano fue persona de confianza del exalcalde y exdelegado de Empleo Antonio Fernández. Aguilar aseguró que este grupo va a trabajar "para llegar al consenso y ofrecer las mejores personas y soluciones".

Era inevitable que el presidente de la gestora se refiriera a la corriente crítica surgida en el seno del partido en la localidad y que pretende presentar su propia candidatura. Aguilar avisó que el grupo, integrado por una quincena de militantes, "tiene que ceñirse al planteamiento del partido y ha de tener presente que se va a elegir a las mejores personas". El presidente de la comisión subrayó que "son unos militantes más y se deben al proceso establecido".

Pese a esta advertencia, el portavoz de la corriente crítica, Diego Ranchal, avanzó que seguirá con la idea de "presentar un proyecto". Ranchal reconoció que existe "cierto malestar" por que el partido haya presentado antes la comisión gestora ante la opinión pública que a los propios militantes, que han sido convocados a una asamblea el martes, 27 de enero. "El hecho de que haya una gestora no quiere decir que no sigamos adelante, porque cualquier militante puede presentar una candidatura", insistió Ranchal, crítico por que Aguilar se hubiera referido a su grupo "como si nos hubiéramos saltado algún procedimiento". "Nos hemos ceñido escrupulosamente a los estatutos", sostuvo.

En Peñarroya-Pueblonuevo, el PSOE también empieza a desenredar su situación. La exalcaldesa y portavoz municipal, Luisa Ruiz, confirmó ayer que no será la candidata socialista a la Alcaldía en las próximas municipales. El partido ya trabaja en la candidatura con la que acudirá a las elecciones de mayo. Tras anunciar su decisión, Ruiz avanzó que antes del día 30 darán a conocer la lista y avanzó que conformarán la mejor nómina posible con el objetivo de recuperar el gobierno municipal, que perdieron en las elecciones de 2011 a favor del Partido Popular.

Con esta decisión, el PSOE peñarriblense cierra una etapa que inició en 2003, cuando Ruiz accedió a la Alcaldía en coalición con el PP. En las elecciones de 2007, inició una etapa de gobierno en solitario hasta 2011, cuando, pese a que muchos daban por seguro un tercer mandato, el PP obtuvo de forma sorpresiva la mayoría absoluta. Durante estos últimos cuatro años, Ruiz ha compaginado su cargo de secretaria local del PSOE con la portavocía del grupo socialista en el Ayuntamiento.

En la actualidad, Ruiz se encuentra implicada en un complejo proceso judicial en el que está imputada por la presunta gestión irregular de subvenciones de los fondos Miner. Su peor momento en política lo vivió en octubre de 2013, fecha en que se desarrolló la denominada operación Rocket, que acabó con su detención y con un registro en su domicilio por supuestas irregularidades en la gestión de los citados fondos europeos.