Cientos de egabrenses se dieron ayer cita en la iglesia de San Juan de Dios para secundar la convocatoria de la Real Archicofradía de María Santísima de la Sierra y participar así en un singular referéndum en el que se decidió finalmente que la patrona de Cabra participe en la Magna Mariana que se celebrará el capital promovida por el Obispado. Con este evento, la Diócesis de Córdoba conmemorará el 775 aniversario de la consagración al credo cristiano de la Catedral de Córdoba, antigua mezquita musulmana. En total, acudieron a votar 329 hermanos, 198 de los cuales lo hicieron a favor y 126 en contra. Sólo hubo cuatro papeletas en blanco.

Aunque el censo global supera los dos millares y medio de hermanos, tuvieron derecho a voto los mayores de edad y con más de un año de antigüedad en la nómina, algo que no fue óbice para que la nave central del templo registrara un lleno absoluto desde última hora de la tarde. Tras el rezo de las preces iniciales se volvió a explicar el proyecto objeto de la consulta, consistente en que la patrona realice un recorrido por las poblaciones que mayor tradición devocional han venido atesorando durante los últimos siete siglos. A bordo de un vehículo adaptado, la imagen visitaría un día antes de su traslado a Córdoba las poblaciones de Priego -además de varias de sus aldeas-, Zuheros, Luque y Doña Mencía, para posteriormente hacer parada en Nueva Carteya y Espejo antes de alcanzar la capital.

Allí se detendría en la parroquia de San José y Espíritu Santo, en el Campo de la Verdad, para ser entronizada en sus andas de viaje y cruzar en procesión el Puente Romano camino de la parroquia de la Trinidad, donde pasará la semana anterior al acontecimiento, cuya fecha de celebración podría ser el 20 ó 27 de junio a falta de confirmación episcopal. Un día más tarde, la comitiva partirá de regreso a Cabra, no sin antes detenerse en Montemayor, Montilla y el núcleo rural de Huertas Bajas, ya en el término municipal egabrense. Todo este periplo se iniciará dos semanas antes de la magna, cuando la Virgen de la Sierra realizará una bajada extraordinaria, culminando siete días después del evento con una subida extraordinaria.

Las urnas quedaron abiertas tras la explicación, cuando un auténtico río de personas fue depositando poco a poco su opinión a favor, en contra o en blanco ante esta propuesta. El método de votación elegido por la Real Archicofradía fue similar a un referéndum, con una equis sobre la casilla de una de las tres opciones que figuraban en la papeleta confeccionada.

La expectación ha sido máxima durante los últimos días puesto que una decisión afirmativa de los hermanos supondría la primera salida de la imagen de Cabra en toda la historia, ya que incluso para su restauración en los años 70 el imaginero cordobés Miguel Arjona trasladó a Cabra su taller con el objetivo de que permaneciese entre sus devotos. A todo ello hay que sumar el hecho de que el acto se celebrará en pleno Año Jubilar Mariano, concedido por el Papa Francisco a la Real Archicofradía.