Provincia

El Pleno aprueba reducir en un 20% el impuestos de circulación y el IBI

  • La Corporación reclama a Acuaes y a la CHG la conexión de caminos interrumpidos por la cota de agua del pantano del Arenoso

El Pleno del Ayuntamiento de Montoro ha aprobado la modificación de diferentes ordenanzas fiscales que afectan a las obras, vehículos de tracción mecánica y bienes inmuebles. La primera se modifica para cuando la licencia sea solicitada para obra mayor de rehabilitación en inmuebles situados en la zona del Centro Histórico de Montoro delimitado en el Plan Especial de Protección del Centro Histórico de Montoro vigente, de tal modo que la bonificación del 95% de la cuota que corresponda satisfacer corresponda a una entidad sin ánimo de lucro o a personas físicas en riesgo de exclusión, previo informe de la trabajadora social.

La ordenanza que afecta a los vehículos de tracción mecánica también caerá, al aplicar sobre la misma un coeficiente del 1,40, "lo que supone una disminución del 20%", según explicó el alcalde de Montoro, Antonio Sánchez Villaverde (PSOE). El primer edil también explicó que, igualmente, el impuesto de bienes inmuebles (IBI) de naturaleza urbana y rústica bajará un 20% al aplicarse el nuevo tipo de gravamen, que será del 0,75%.

En la sesión plenaria, por otra parte, se firmó el convenio de colaboración con la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía para la inclusión del municipio en el programa de ayudas al alquiler para inquilinos en situación de especial vulnerabilidad. La pretensión es que las familias que ocupen viviendas públicas en alquiler y tengan una renta inferior al 1,5 del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) se puedan beneficiar de las subvenciones.

La Corporación, por último, solicitó a la empresa Acuaes y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) la realización de obras de conexión de caminos rurales municipales interrumpidas por la cota de agua que alcanza el nivel máximo del pantano del Arenoso y que no se contempló en la ejecución de éste. Esto implica que, desde su llenado máximo hace dos años, algunas zonas de sierra tienen que dar un gran rodeo para llegar a la localidad montoreña, lo que en tiempo de recolección de la aceituna incrementa los costes del transporte.

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