Las perspectivas no son nada halagüeñas para la próxima campaña del olivar en Córdoba debido la climatología. Es la previsión que ya maneja Asaja y que ayer dio a conocer su presidente, Ignacio Fernández de Mesa, quien reconoció que "las buenas perspectivas iniciales se han frustrado por el calor". En la presentación del balance intermedio de la campaña agrícola y ganadera 2014, Fernández de Mesa detalló que las altas temperaturas registradas a principios de año han sido el motivo por el que se haya caído la flor del olivo y que se prevea que la cosecha "sea media o mala". No obstante, Fernández de Mesa reconoció también que aún no se puede hacer una valoración "de la merma" que se puede producir. "Aunque todavía es pronto para avanzar un aforo de cosecha de aceite, sí podemos afirmar que será más corta de lo que se observaba cuando estábamos en plena floración", anotó y explicó que "donde la floración estaba más adelantada, ahora se observa que se ha caído gran cantidad de fruto debido al agotamiento del árbol por las cosechas anteriores y a la falta de pluviometría de esta primavera".

Fernández de Mesa señaló que será en septiembre y octubre cuando realmente se pueda hacer una estimación de la cosecha 2014-2015. El presidente de Asaja también aludió a los precios y recordó que en el último mes se ha producido "una escalada de precios, que por ahora no ha tenido repercusión negativa en la comercialización". Señaló que el precio está en 2,34 euros el kilo de virgen extra, en 2,19 euros el virgen y en 2,16 el lampante. Fernández de Mesa se refirió, además, a las exportaciones de zumo de oliva y destacó que en la campaña 2013-2014 han aumentado en torno a un 85% respecto a la anterior, lo que representa un incremento del 44% de la media de las últimas cuatro campañas.

Junto al aceite, el presidente de Asaja se refirió a la campaña de frutales de hueso, como el melocotón y la nectarina, que disponen de "precios muy malos". Es más, alertó de que esta situación está provocando que los agricultores estén arrancando los árboles y vinculó esta situación "al exceso de oferta y la escasa demanda". No obstante, indicó que en la ciruela no se ha registrado esta circunstancia "porque la producción ha sido escasa y los precios han sido altos, al igual que ocurrió para todos los frutales de hueso la campaña pasada". Para reflejar esta caída en los precios, Fernández de Mesa puso de ejemplo el precio de la nectarina en la campaña del año pasado, que fue de 85 céntimos el kilo, por los 45 de la actual.

La situación que atraviesa el cereal fue otro de los puntos a los que aludió Fernández de Mesa, quien señaló que la actual campaña se ha desarrollado "con una disminución en las siembras de trigo duro, derivado fundamentalmente a trigo blando u otros cereales". "El buen año en producción que se esperaba por el sector, se torció en mayo, debido a las temperaturas veraniegas que se alcanzaron durante más de dos semanas de forma continuada y que no han permitido el remate del grano en la espiga, suponiendo pérdidas estimadas medias de unos 1.000 kilos por hectárea", detalló. Los precios en general, continuó, "se mantienen bajos y el desarrollo de la campaña cerealista dependerá de la evolución del maíz en general y en particular de la posible gran producción en Estados Unidos".