El Ministerio de Industria y Energía acaba de confirmar que Andalucía se ha quedado fuera del marco de ayudas a las comarcas mineras dentro del tercer Plan de la Minería para el periodo comprendido entre 2013 y 2018. Ésta es la respuesta que el Gobierno da a una pregunta formulada por los diputados socialistas por Córdoba, Antonio Hurtado, Rosa Aguilar y Angelina Costa, en la que preguntaban si Andalucía estaba incluida dentro del nuevo plan de ayudas a la reestructuración de las comarcas mineras.

El documento remitido por Industria especifica que el marco de actuación para la minería del carbón y las comarcas mineras en el periodo 2013-2018 contempla que las ayudas orientadas a fomentar el desarrollo alternativo de las comarcas mineras mediante la ejecución de proyectos de infraestructura y de restauración de zonas degradadas a causa de la actividad minera se circunscribe a las comunidades autónomas de Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha y Castilla y León. En consecuencia, la comunidad andaluza -y la comarca del Guadiato en particular- no forma parte del mapa de ayudas al carbón.

El documento sólo contempla la posibilidad de realizar actuaciones "en condiciones de carácter excepcional", en referencia a actuaciones del periodo 2006-2012 pendientes y siempre que su grado de relevancia o su grado de avance lo justifiquen. En este apartado, el Gobierno central incluye a Andalucía, Cataluña y Galicia, comunidades que estaban incluidas en el segundo plan de la minería pero que al no tener explotaciones en activo se quedan fuera ahora.

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo, Luisa Ruiz, recordó que la alcaldesa de Peñarroya-Pueblonuevo, María Gil (PP), es vicesecretaria primera de la comisión competente y criticó que la cuenta guadiateña "le debe a los gobiernos del PP a nivel nacional y local que nos hayan quitado más de 20 millones de euros que ya teníamos en pago al cierre de las minas, con la consecuente pérdida de empleo".

Ruiz incidió también en que el municipio no recibirá subvenciones a los proyectos empresariales "no satisfechos, que podrían ayudar a generar parte del empleo perdido". Las cuantías del nuevo plan van a ser 250 millones para infraestructuras y 150 millones para proyectos empresariales, con la salvedad de que el dinero en infraestructuras, si no hay acople, se puede derivar al ámbito empresarial.