El sector del olivar apostó ayer en Baena por potenciar la calidad como signo distintivo en un mercado globalizado ante la difícil coyuntura que atraviesa. Así se puso de manifiesto durante el acto de entrega de los premios a la calidad de la Denominación de Origen Baena, que este año alcanzan ya la décimoquinta edición y que han reconocido a zumos de aceituna de Luque, de la pedanía baenense de Albendín y de la propia Baena. En un momento "con muchas luces y algunas sombras" para el mercado del aceite de oliva, el delegado de Agricultura de la Junta, Francisco Zurera, abogó por la transformación de la política agraria impulsando aspectos como la calidad, nuevas estrategias de comercialización y una decidida apuesta por la sostenibilidad ambiental. En este sentido, alabó el trabajo de los agricultores y las empresas amparadas bajo la Denominación de Origen Baena y les animó a "no bajar la guardia para seguir defendiendo este gran producto".

Una prueba de ese "trabajo bien hecho", según quedó de manifiesto en el acto, se reflejó en la dificultad con la que se encontró el jurado a la hora de seleccionar a los ganadores de este año, ya que según explicó el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Baena, Francisco Núñez de Prado, "hubo que recurrir al índice global de calidad" para emitir el veredicto. De esta manera, Baena y Luque se repartieron en esta edición los premios a la calidad. Así, en la categoría de frutados verdes amargos la medalla de oro fue a parar a manos de los responsables del Cortijo Suerte Alta de Albendín, mientras que la medalla de plata fue para Peña de Baena.

Por otra parte, la Sociedad Cooperativa Olivarera Germán Baena obtuvo la medalla de oro en la categoría de frutados verdes dulces, mientras que la medalla de plata correspondió a la Cooperativa Olivarera Nuestra Señora de Guadalupe de Baena.

Finalmente, en la modalidad de frutados maduros los premiados fueron Sucesores de Hermanos López, de Luque, que consiguió el primer premio, y la Sociedad Cooperativa Agraria Nuestra Señora del Rosario, del mismo municipio de la Subbética, que recibió el segundo reconocimiento.

En el acto de entrega de los galardones también estuvo presente el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, quien quiso transmitir al sector un mensaje de optimismo ante la situación actual señalando que "afrontamos los retos con posibilidad de éxito" siempre y cuando los olivicultores sean capaces de añadir al producto, además de la calidad, "otros aspectos subjetivos como la cultura, de modo que se pueda impulsar la comercialización". En este punto coincidió con el alcalde de Baena, Luis Moreno, quien destacó en su mensaje que saber unir la cultura a la comercialización será fundamental para afrontar los retos del futuro. Además, Moreno insistió en que "pertenecemos a una cultura que está muy localizada", de modo que "no se pueden llevar nuestro estilo de producir nuestros aceites".

Por su parte, el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Baena hizo especial hincapié en que "en un mundo más global e intercomunicado, afortunadamente, el aceite de oliva está de moda", y añadió que "aunque parezca sorprendente el aceite de oliva es un producto poco conocido y menos aún en culturas no mediterráneas", por lo que apostó por la transferencia de su conocimiento, utilización y bondades.