El senador del PP por Córdoba y portavoz de Sanidad en la cámara alta, Jesús Aguirre, visitó ayer Lucena para repasar la actualidad de la comarca en este ámbito, oportunidad que aprovechó para denunciar con dureza los recortes en el personal sanitario que se están produciendo en los centros andaluces. Según Aguirre, la Junta de Andalucía recortó el pasado año 7.027 puestos de trabajo en la estructura asistencial del Servicio Andaluz de Salud -SAS- mientras se incrementó en 42 el número de cargos de libre designación respecto a 2011, dejando la cifra global en 4.200 trabajadores en puestos directivos y ejecutivos dentro del sistema público sanitario.

Para Aguirre, es "lacerante que los chupópteros sigan aumentando" a la vez que "la sanidad se la siguen cargando", algo que ha provocado que en el Área Sanitaria Córdoba Sur se hayan dejado de cubrir durante el pasado ejercicio 192 puestos de trabajo correspondientes "a las trincheras" -personal sanitario-, principalmente correspondientes a plazas vacantes por jubilaciones, traslados o promoción interna dentro del organigrama del SAS. Ello supone, para el senador, una notable sobrecarga para la plantilla sanitaria con el consiguiente "deterioro de la calidad asistencial".

Aguirre explicó que el plan vacacional de los centros sanitarios está sirviendo de excusa para seguir reduciendo la plantilla, poniendo como ejemplo el sistema que está siguiendo el Hospital Infanta Margarita, donde la sustitución de facultativos es nula mientras que el personal de enfermería solo está siendo suplido en un 27% durante los meses de verano. "Ahora lo plantean todo según el tema del ahorro", precisó Aguirre, quien hizo público que un verano más -y así desde 2006- la sexta planta "ha sido cerrada por obras". A su juicio, se trata de "una medida más que permitirá al centro sanitario ahorrar un millón de euros y la supresión de un millar de intervenciones quirúrgicas por el cierre de los quirófanos por la tarde, colocando las listas de espera entre 55 y 60 días cuando acabe el verano".

En cuanto a la situación de la sanidad local, la responsable del PP lucentino en esta materia, Araceli Maíllo, culpó a la "mala gestión de la Junta" de la pérdida de tres profesionales sanitarios en los centros de salud de la localidad, así como del desmantelamiento del departamento administrativo del Área Sanitaria, que tras su unificación directiva bajo la gerencia del Infanta Margarita se ha trasladado en su mayoría a Cabra. "Lo esencial se lo han llevado y está fuera de aquí", señaló Maíllo, quien añadió que tan sólo se mantienen en las instalaciones del polígono Los Santos algunos departamentos como el de salud alimentaria, el de prevención del tabaquismo o el de farmacia.