Provincia

La infancia de los mayores

  • Cientos de personas acuden a la Muestra de las Tradiciones, celebrada en el Cercado Cristo

La infancia de muchos de los mayores, que ayer estaban en la Muestra de las Tradiciones de Pedroche, fue la de un niño o una niña de campo. Fue de aquellos que se criaron allí con más necesidades que lujos. Con una manta y el almuerzo pasaban el día cuidando ovejas tirados al campo con el único sonido de los cencerros de los machos y el viento que azotaba en la zona Norte de Córdoba.

Eran días de calor trillando en la era, los hombres con su sombrero de paja y las mujeres transportando el agua con los cántaros y preparaban el puchero de garbanzos con el espinazo que tan buen sabor le da. Eran días en los que se veían las chozas de los pastores, tan típicas de otra época, tan típicas del campo y de la juventud de entonces. Allí vivían familias de hasta doce miembros. Eran chozas construidas de paja y ramas de árbol, aunque esas chozas eran los jardines de infancia donde los niños jugaban a esconderse cuando no había parques como los actuales ni tampoco tanta oferta lúdica o cultural para ellos.

En Pedroche se vivió ayer un día como antiguamente se hacía y se consiguió recuperó una estampa de esa época. Por unas horas, el tiempo se detuvo en hace ya muchas décadas. Haciendo jabón, pelando el pollo, tejiendo patucos para los niños que vienen de camino, ordeñando vacas, elaborando gazpacho y barquillos. El acto tuvo lugar en el Cercado Cristo, junto a la ermita de Piedrasantas donde se concentraron los muchos visitantes que acudieron a la muestra.

Sin duda, ayer se vivió una jornada muy intensa con muchos expositores y actividades. El público pudo arar como se hacía antes, haciendo objetos con cerámica y pasear en mula. El trabajo en el huerto, en el picadero con los bestias o trabajando el esparto hizo que se retornara a una época que cada año es recordada por estas fechas en Pedroche, donde la buena temperatura reinó un año más. En el mediodía ayer los productos de última generación tecnológica ofendían a un paisaje bien distinto donde las veredas de la vida rural de otro tiempo se abrían con los oficios campestres de antes. Ayer fue, sin duda, una clase de educación sentimental en Los Pedroches. El Grupo Nuestras Tradiciones con la colaboración del Ayuntamiento organizaron esta jornada que cada día tiene más visitantes en Pedroche. Se disfrutó de la música de siempre con música de la Agrupación Músico-Cultural Gachera.

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