Una treintena de kilos de cobertura de chocolate, 75 de azúcar, 15 de manteca, 150 de harina, tres de sal, levadura y 60 claras de huevo dieron ayer como resultado la torta de azúcar y chocolate más grande del mundo, tras un proceso de elaboración que se ha prolongado durante tres días. Los responsables de este gigantesco dulce -424 metros de longitud- fueron una veintena de pasteleros de Montilla que volvieron a colaborar de manera desinteresada con el grupo parroquial pro-hermandad del Dulce Nombre, un colectivo que desde 2009 convierte a la localidad montillana en un punto de referencia de los dulces antes de la llegada de los Reyes Magos. En esta ocasión, los artesanos han conseguido un nuevo récord Guinnes, puesto que la torta midió 424 metros de longitud, por lo que ha superado a la que se hizo en Perú el año pasado, que midió 337 metros. El récord fue certificado por un notario presente en Montilla, que se encargó de dar fe de la longitud total de la tarta de azúcar y chocolate.

Antes de comenzar a repartirla, la torta estuvo expuesta durante una hora en la avenida de Andalucía, lo que causó la sorpresa de cientos y cientos de vecinos, que no duraron en hacer cola para degustar una porción de ese dulce. Por cierto, el alcalde, Federico Cabello de Alba, no dudó en pasar por la avenida de Andalucía y tomarse un trozo de torta. En total, el más de centenar de voluntarios que participaron de manera desinteresada repartieron 4.300 porciones, al precio simbólico de un euro por persona.

La iniciativa, además, ha contado este año con un fin solidario. No en vano, la recaudación obtenida con la venta de las porciones de la torta han ido a parar a la familia de Álvaro, un niño de Córdoba capital de cuatro años que sufre una lesión cerebral grave. El pequeño, según explicó el presidente del grupo parroquial pro-hermandad del Dulce Nombre, José Luis Baños, nació "a los seis meses y sufrió meningitis". Para recibir un tratamiento que mejora el desarrollo de sus órganos, la familia de Álvaro se tiene que desplazar dos veces al año hasta Italia.

La torta de azúcar y de chocolate de ayer sigue los pasos del roscón de reyes, el bocadillo de jamón y la tableta de chocolate más grande del mundo, los otros récords con los que cuenta este grupo juvenil, que nació en 2009 y que aspira a poder salir en procesión en Semana Santa en el plazo de unos cuatro años, según explicó Baños, quien avanzó que el grupo tiene en proyecto comenzar a diseñar la imagen del Señor, porque aún no cuentan con un titular.