Después de tres años de actividad, los recortes en investigación llevados a cabo por el Ministerio de Sanidad han dado al traste con el estudio de prevención denominado Egabro, un proyecto puesto en marcha por la Asociación Regional de Diabéticos La Sierra por medio del cual se realizan controles de glucemia y seguimiento periódico a más de 200 personas de entre 40 y 70 años candidatas a padecer diabetes mellitus tipo 2. Este plan de salud integral, que ha llegado a controlar a 600 personas de las 3.000 a las que se invitó en un primer momento, ha estado coordinado por el servicio de Endocrinología del Hospital Carlos Haya de Málaga, cuyo jefe es el médico egabrense Federico Soriguer.

La actividad asociada a este estudio consistió en un trabajo de campo a través de la atención directa con los pacientes seleccionados en el que se aplicaron técnicas científicas y estadísticas de epidemiología. Además de los controles mensuales para comprobar la evolución de la enfermedad en la muestra de población elegida, los facultativos realizaban recomendaciones e indicaciones a cada paciente para evitar la aparición de síntomas típicos de la diabetes o, en caso de padecerla, atenuar sus efectos logrando en la mayoría de los casos una mejoría considerable en la calidad de vida.

"Hacemos un llamamiento para que de alguna manera estas 200 personas no se pudieran quedar por ahí perdidas", indicó la presidenta de este colectivo, Toñi Ruiz, quien aseguró que la paralización del proyecto provoca que el trabajo realizado desde 2009 "no haya servido para nada". Desde la asociación están animados a continuar con el seguimiento de los pacientes dentro de sus posibilidades, aunque no puedan hacer frente al pago de todos los profesionales que han intervenido en el estudio, motivo que sirvió a Ruiz para volver a reivindicar la contratación de un endocrino en el hospital Infanta Margarita. Se trata de una demanda histórica, pues el centro no dispone de ningún profesional especializado en nutrición específica para tratar a pacientes diabéticos. "No es necesario crear una plaza, podría venir puntualmente desde el Reina Sofía", apuntó la responsable.

A pesar de esta mala noticia, la asociación La Sierra continúa con iniciativas para mejorar la situación de sus asociados, ahora desde su nueva sede en la Casa de la Juventud, donde el Ayuntamiento les ha cedido un despacho. Después de Navidad comenzarán talleres de atención a pacientes y prevención de la diabetes dirigidos a escolares, gracias a una subvención concedida por la Diputación. Tendrán lugar en horario vespertino para facilitar la asistencia de los menores y sus padres.