Un jardinero municipal encontró ayer seis letras de latón de una las lápidas que fue profanada la semana pasada en el cementerio de Pozoblanco. Así lo confirmaron algunos de los familiares afectados, de manera que si el conjunto de esas letras conforman el apellido de uno de los difuntos cuya lápida fue rota por los asaltantes. Las letras fueron localizadas lejos del camposanto pozoalbense, a unos 100 metros de la iglesia Santa Catalina, con lo que podría darse el caso de que los autores de la profanación pudieran ser los mismos que intentaron entrar en la parroquia. Las letras fueron encontradas por un jardinero cuando estaban podando los árboles de la calle Doctor Rodríguez Blanco. Fueron localizadas en la raíz de uno de ellos, escondidas entre hojas y ramas. Además, una de ellas estaba raspada, por lo que parece ser que fueron tiradas una vez que se comprobó que no tenían valor económico alguno. Durante la mañana de ayer se tomaron las huellas oportunas para la investigación que se está llevando a cabo por parte de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Como ya avanzó El Día, algunas de las familias ha solicitado reabrir las tumbas para comprobar que la reposición de los restos en los nichos se ha realizado correctamente, una decisión que compete al juez.