La Guardia Civil ha cerrado la campaña de prevención de incendios forestales -un dispositivo complementario al plan Infoca-, que en 2012 se ha saldado con 459 actuaciones, un 23,37% menos que el año pasado, cuando se contabilizaron 599. El Instituto Armado informó ayer de que durante esta operación se han llevado a cabo hasta 2.094 servicios en prevención de incendios forestales. Entre ellos, según los mismos datos, destacan los prestados en puntos de verificación para reforzar la labor preventiva. Este tipo de actuaciones, continuó la Guardia Civil, ha servido para realizar hasta 218 identificaciones de personas y vehículos que transitaban por zonas forestales.

En el marco de este dispositivo, además, la Guardia Civil ha denunciado hasta 79 infracciones administrativas, unos delitos que han registrado una caída del 40,6% con respecto al operativo que se puso en marcha el año pasado. La quema de residuos, el empleo del fuego para la preparación de alimentos y la realización de acampadas libres en terrenos de tipo forestal han sido las denuncias más habituales, según la misma información.

Durante toda la campaña -que se pone en marcha cada año con la llegada de las altas temperaturas del verano-, los agentes del Seprona han llevado a cabo a causa de los incendios forestales 34 investigaciones. Como consecuencia de ello, la Guardia Civil ha detenido a seis personas por ser las presuntas responsables de otros tantos delitos de incendio forestal, principalmente "por imprudencias en la quema de restos de poda y residuos agrícolas", añadió el Instituto Armado.

Para llevar a cabo este trabajo, los efectivos han dividido sus labores en varios niveles con el único objetivo de reducir este tipo de siniestros. Así las cosas, en la primera de estas fases los agentes llevaron a cabo varias líneas de trabajo centradas en la prevención. Para ello, efectuaron patrullas por los lugares y horas más proclives a la producción de incendios forestales. También dentro de este nivel, los agentes se centraron en la identificación de personas y vehículos en esos mismos espacios, además de inspeccionar actividades "potencialmente peligrosas al poder ser causa de incendios, tales como trabajos forestales, actividades recreativas y agrícolas", explicó el Instituto Armado. En el segundo nivel se ejecutaron medidas de intervención para detectar las acciones "prohibidas por ser causantes potenciales de los incendios", mientras que la última fase se centró en el desarrollo de labores de investigación.

El balance de la Guardia Civil llega apenas una semana después del presentado por la Junta con los datos del plan Infoca. El dispositivo especial para la prevención de incendios forestales se cerró el pasado 15 de octubre con siete siniestros durante la temporada estival en la provincia, una cifra muy alejada de los 17 de media de la última década. Entre junio y el 15 de octubre, los efectivos del Infoca realizaron 71 actuaciones, de las que sólo 53 afectaron a superficie forestal. De todas ellas, sólo siete tuvieron la consideración de incendio por afectar las llamas más de una hectárea, mientras que el 86% restante -en concreto, 46- se quedaron en simples conatos. La época de peligro alto de incendios en Andalucía concluyó con 197,8 hectáreas afectadas en Córdoba. De esta superficie, la gran mayoría -195,7 hectáreas- se corresponde con suelos de matorral, y sólo dos hectáreas fueron de arboleda, que son las que requieren un periodo de recuperación más lento. La principal afección de superficie se corresponde con un incendio que tuvo lugar en el término municipal de Belalcázar, que recorrió 233 hectáreas, de las cuales 173,4 fueron suelos forestales y el resto, de herbácea.