El II Congreso de la Asociación Española de Ciudades de la Cerámica (AECC) cerró ayer sus puertas en La Rambla con un balance más que positivo, según sus organizadores, quienes aseguran que este encuentro ha reforzado la proyección en el exterior de la localidad rambleña y de uno de sus principales motores económicos, como es el de la alfarería. Eso es lo que piensa el Ayuntamiento y así lo puso de manifiesto el primer teniente del alcalde, Rafael Espejo (IU), quien además ocupa una de las vicepresidencias de la Asociación de Ciudades de la Cerámica.

"Hemos cubierto las expectativas y estamos muy satisfechos con el resultado y con la calidad de las ponencias y las actividades realizadas", precisó Rafael Espejo, quien ofreció el dato que se ha duplicado el número de congresistas participantes respecto a la primera edición, de manera que 120 personas han asistido a las mesas de trabajo y conferencias de esta cita, de las que un 20% son empresarios y artistas locales, mientras que el resto proceden de otros territorios ceramistas e incluso del extranjero. En este sentido, Espejo recordó alguno de los acuerdos adoptados en el seno de la comisión ejecutiva de la AECC, como el de seguir trabajando en la creación de una red internacional de ciudades de la cerámica, "algo sobre lo que ya tenemos una labor hecha, pero tenemos que seguir avanzando para darle formalidad a ese nuevo ente, aunque de hecho ya existe".

El concejal rambleño destacó que los propios ponentes y participantes en este congreso han coincidido en que La Rambla ha sido un referente internacional para el sector con este encuentro. Espejo también matizó que "ahora nos queda el trabajo del postcongreso, en el que vamos a ir recopilando todo el trabajo de estos días para darlo a conocer", expuso Rafael Espejo.

En la jornada de ayer, la ponencia de Miguel Molet sobre Terra Sigillata dio paso a las distintas comunicaciones, como las de Inmaculada Muñoz y Oriol Calvo. Tras la mesa redonda con participante de varios países y el almuerzo arrancaron las visitas a museos, exposiciones y proyecciones audiovisuales. Los congresistas también pudieron conocer el taller tradicional de alfarería de Álvaro Montaño.