La asociación Subbética Ecológica implica ya a cerca de 200 familias en su mercado sin intermediarios entre productores y consumidores de alimentos de la huerta tradicional. Este colectivo ubicado en el municipio de Cabra es el encargada de poner en contacto a unos 17 productores hortícolas y a más de 190 familias consumidoras, explicó a El Día el secretario de esta organización, Rafael Arroyo.

La mecánica consiste principalmente en que cada productor ecológico tiene asignado una cantidad de consumidores, que una vez a la semana recoge en la huerta su cesta de productos ecológicos, que pueden variar entre seis o cuatro kilos con un precio de entre ocho a seis euros respectivamente. Estas cestas contienen un mínimo de cinco productos y un máximo de 12, en su mayoría frutos del tiempo, "pero que pueden variar en materia de las necesidades de cada familia", detalló Arroyo, quien apuntó que este tipo de mercado directo "se acoge a las necesidades básicas del consumo de vender lo que se produce, no como ahora, que se tiene de todo en cualquier momento a precios injustos para ambos sectores", señaló. Arroyo manifestó que se trata de "una iniciativa nacida de la economía local para sí misma", pues aquí "no hay intermediarios entre el agricultor y el consumidor, por lo que no se produce una pérdida de dinero ni un incremento en el precio a la hora de venderlo", señaló.

La agricultora egabrense de esta huerta ecológica ubicada en el paraje Vado del Moro y presidenta de la asociación, Rosario Jurado, manifestó que la principal característica de este tipo de mercado "es que sabemos a quién le estamos vendiendo nuestro productos". En cuanto al aspecto económico, Jurado informó que este tipo de mercado es rentable "siempre y cuando no mires las horas que le dedicas y sobre todo porque no malgastas el producto, ya que sabes con certeza cuánto venderás y así te aproximas a la cantidad". Añadió que "es bonito trabajar la tierra sabiendo que todo es natural y que no estás usando productos químicos". La presidenta de Subbética Ecológica apuntó que se introdujo en este sector a través de unos cursos organizados por el Ayuntamiento de Cabra, que "nos enseñaron que se puede trabajar la huerta sin químicos".

La Asociación Subbética Ecológica surgió en 2009 con el objetivo de promover la cultura ecológica y normalizar su consumo. Agrupa a productores ecológicos certificados de verduras, hortalizas, frutas, aceites, huevos, vinos y recientemente a un producto tan principal en la alimentación diaria como el pan, en este caso ecológico, junto a consumidores de la zona. Actualmente, esta asociación está compuesta por consumidores de toda la Subbética, como Carcabuey, Lucena, Doña Mencía , Luque, Priego de Córdoba, así como 11 familias de la capital cordobesa, entre otros.

Además, esta asociación organiza distintas actividades como talleres o charlas informativas, "siempre encaminadas a fomentar un buen uso de estos productos", detalla Arroyo, quien señaló que "hace unas semanas organizamos un taller de conservación de alimentos, ya que es bueno que la gente conozca cómo se conservaban los tomates antes y volverlo a poner de moda, pues si queremos tener estos productos durante todo el año hay que hacerlo así", apuntó.

Desde este colectivo egabrense se intenta dar valor a lo de antes ofreciendo una enseñanza a los jóvenes "que se está perdiendo", así como dar el reconocimiento a la figura del agricultor, "pues comemos todos los días y tener la seguridad de que lo que estás consumiendo es sano da tranquilidad". Además, desde Subbética Ecológica apuntan que es necesario dar paso a un cambio en la forma de consumir, "pues hay que mirar por la economía local y desde luego comprando en supermercados industriales no llegamos a ningún lado", señalan. Córdoba es una de las provincias punteras a nivel nacional en la producción de alimentos ecológicos.