La nueva ordenanza de convivencia y seguridad ciudadana aprobada recientemente por el Ayuntamiento de Priego de Córdoba prevé sanciones de hasta 3.000 euros en el caso de infracciones consideradas muy graves, tales como romper, incendiar o arrancar equipamientos de los servicios públicos, así como el mobiliario urbano o casos de abandono de vehículos en vías y lugares públicos. A ello se unen el depósito de residuos tóxicos o peligrosos en los contenedores y el uso fradulento de bocas de riego para fines particulares, así hasta completar un total de 19 puntos que se incluyen dentro del artículo 125 de dicha ordenanza que regula las infracciones muy graves. En todos estos casos, las sanciones que prevé esta norma municipal oscilan entre los 1.500 y los 3.000 euros.

La nueva ordenanza se encuentra ya en fase de exposición pública, tiempo en el que los vecinos y asociaciones pueden presentar sus alegaciones. El concejal de Infraestructura y Seguridad Ciudadana de Priego, Antonio Barrientos (PP), manifestó que el principal objetivo de la nueva medida es preservar el espacio público como un lugar de encuentro, convivencia y civismo, en el que todas las personas puedan desarrollar en libertad sus actividades de libre circulación, ocio y recreo, con pleno respeto a la dignidad y a los derechos de los demás y a la pluralidad de expresiones y de formas de vida diversas.

La ordenanza cuenta con 146 artículos en los que se regula desde las normas de conducta en los espacios libres hasta los atentados contra la dignidad de las personas, la degradación visual del entorno urbano (tanto por grafittis, pintadas y otras expresiones gráficas como pancartas, carteles y folletos), el uso inadecuado de juegos en el espacio público, el consumo de bebidas alcohólicas, el comercio ambulante no autorizado, las actividades y prestación de servicios no autorizados. Todas esas acciones se regularán a través de un régimen sancionador y la actuación de la Policía Local de Priego, junto a la aplicación de otras medidas encaminadas también a la educación y sensibilización de la ciudadanía prieguense, detalla el texto de la normativa local.

Esta nueva ordenanza fue aprobada en el Pleno del pasado mes de junio a iniciativa del PP y contó con el apoyo del PA y la abstención de PSOE e IU, que pidieron al equipo de gobierno "estudiar mejor los diferentes puntos de la ordenanza, ya que es un código demasiado riguroso para ejecutar de forma precipitada", precisó el portavoz de la coalición de izquierda, Manuel Rodríguez. El Ayuntamiento prieguense pretende utilizar esta medida como forma de "educar a la sociedad en materia de comportamiento social", como dijo el concejal Barrientos, ya que da la posibilidad de sustituir la multa respectiva por sesiones formativas, actividades cívicas u otros tipos de trabajos para la comunidad. Según establece la ordenanza las sesiones formativas sobre convivencia ciudadana y civismo, de carácter individual o colectivo sustituirán a las sanciones pecuniarias en los casos en que así esté previsto en el texto.

La norma municipal llega en un momento en el que el equipo de gobierno quiere atajar algunos problemas de incivismo y vandalismo que se han producido en algunos espacios públicos de la ciudad en los últimos meses, como las pintadas en el Paseo de Colombia o los numerosos restos del botellón en zonas no autorizadas para ello, así como "las cacas de los perros, uno de los principales problemas que tiene el servicio de limpieza prieguense", indicó en su momento Barrientos, quien comentó que "es necesario que la gente tome conciencia de que mantener limpia la calle es una tarea de todos, y es necesario que pongamos medidas más severas", detalló.