Siete enfermeros -todos ellos miembros del Sindicato de Enfermería Satse- se encuentran desde la noche del pasado domingo encadenados y acampados en la zona de entrada del Hospital Infanta Margarita de Cabra para protestar contra los recortes de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Estas personas se encuentran además en huelga de hambre. El secretario provincial de Satse, Manuel Cascos, informó a El Día de que los recortes impuestos por la consejería perjudican en muchos sentidos a los profesionales de la enfermería. Cascos habló de afectaciones retributivas, sociales, de aumento de horas, de disminución de días de descanso o de la eliminación de ayudas de acción social. El secretario provincial informó de que estos recortes provocarán que sólo en la provincia de Córdoba se pierdan unos 500 puestos de trabajo, "lo que se traducirá en más paro y más precariedad laboral".

Cascos reconoció que en tiempos de crisis es lógico y entendible que se produzcan recortes "pero no admito que no se toquen la Fundación Progreso y Salud, la Escuela Andaluza de Salud Pública, la situación deficitaria de Canal Sur o las subvenciones otorgadas a partidos políticos y sindicatos para atentar contra los profesionales y atacar uno de los pilares del bienestar".

Los huelguistas reciben muestras de apoyo, cariño y solidaridad de otros trabajadores del hospital, pacientes y familiares. "Es un pequeño esfuerzo por nuestra parte para defender las necesidades que van a pasar multitud de familias como esto siga así", explicó Cascos.

El delegado del Satse en el Hospital Infanta Margarita, Rafael Osuna, informó de que mañana viajarán hasta Sevilla para protestar junto a más compañeros. Además, desde el sindicato pusieron de manifiesto que seguirán con las movilizaciones y avanzó que "somos capaces de mantener un conflicto durante años y ellos lo saben", manifestó el responsable provincial del colectivo.

En otro orden de cosas, Rafael Osuna denunció que el pasado viernes se cerró la séptima planta del hospital egabrense, "por lo que tenemos 32 camas menos" para atender a la población de la zona Sur de la provincia cordobesa. Osuna reconoció que el cierre de camas es algo habitual en época estival, aunque este año se ha producido "antes de tiempo, ni siquiera han esperado a que llegue el mes de julio", comentó.

En la zona Norte de la provincia, el sindicato ya informó de que los recortes se concretarán, en un principio, en el despido de unos 30 profesionales, concretamente 13 enfermeros y 16 médicos que deberían de renovar sus contratos en octubre.