Francisco Adame, el vecino de Fuente Palmera afectado por una vaqueriza situada junto a su casa, aclaró ayer que no accederá a más prórrogas con respecto al cierre de dichas instalaciones, fechada para hoy, 1 de septiembre. "Han pasado dos años y un mes de la sentencia de cierre que el Tribunal Superior de Justicia emitió en 2009, por lo que ha habido el plazo suficiente para acometer la medida", expresó.

Según el propio Adame, el Ayuntamiento ya cuenta con la orden pertinente para entrar en las instalaciones, por lo que actuará conforme a lo acordado en el pleno de finales del pasado julio, en el que se decidió desestimar las peticiones del vaquero y proceder al cierre. No obstante, si el propietario se niega hoy rotundamente a la clausura, "algo que parece bastante probable", el proceso podría retrasarse dado que sería necesaria una nueva orden judicial que avale la actuación a la fuerza, informó Adame. En ese caso, y si la nueva orden judicial no llegara en un tiempo prudencial, Adame tiene previsto solicitar una audiencia en la Fiscalía como medida de presión.

Asimismo, este colono no teme volver a iniciar las manifestaciones que sean necesarias para que se lleve a cabo el desmantelamiento definitivo de la vaqueriza. "Pediré responsabilidad patrimonial contra los que no cumplan la ley si es necesario", porque "estoy cansado de esperar y de reivindicar", concluyó.