Angelina Jolie no quiere demorar por más tiempo su salida del que hasta ahora ha sido su hogar con Brad Pitt, por eso se ha dado prisa en buscar una mansión en la que iniciar una nueva vida junto a sus seis hijos. Según asegura el portal TZM, la protagonista de Maléfica no quiere quedarse cerca de Pitt y se ha buscado una vivienda que está a unos 50 minutos en coche de Los Feliz, donde residía hasta ahora el matrimonio con sus seis hijos.

En concreto, la actriz se mudará a Malibú, donde ha alquilado una mansión de unos 400 metros cuadrados a pie de playa . La vivienda, por la que pagará unos 90.000 dólares al mes, consta de cinco habitaciones, cinco baños, piscina exterior, gimnasio y un amplio jardín. Y lo que es más importante de todo, se encuentra en una zona en la que es difícil el acceso para los paparazzis.

Desde que interpuso la demanda de divorcio, la actriz se ha dado prisa por empaquetar todos sus enseres y desde mediados de la semana pasada ya tenía un camión de mudanza en la puerta de su casa para iniciar el traslado.

El que parece que no levanta cabeza es Pitt. La prensa americana asegura que el actor nunca pensó que esta ruptura sería la definitiva y confiaba en poder poner a salvo su matrimonio pese al distanciamiento que se estaba produciendo de un tiempo a esta parte en la pareja. Además de llevar más de una semana alejado de sus hijos, Brad tiene que hacer frente también a la investigación que está llevando a cabo el FBI, después de que un ciudadano anónimo denunciara que el actor había abusado verbal y físicamente de uno de sus hijos en el transcurso de un vuelo privado que trasladaba a la familia desde Francia hasta Los Ángeles. Mientras no se aclare esta situación, el actor está pasando por uno de los momentos más complicados de su vida.

Mientras tanto, Angelina parece que está encontrando el consuelo en su grupo de amigos más cercanos. Hay quien asegura que la actriz se está refugiando en estos difíciles momentos en Johnny Depp, ya que cuando éste se separó de Amber Heard hace unos meses fue ella la primera que le tendió una mano.