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Felicidades, Princesa

  • La primogénita de los reyes Felipe y Letizia cumple nueve años Su nueva condición de Princesa de Asturias y heredera al trono ha aumentado inevitablemente su presencia oficial

Princesa de Asturias, Viana y Gerona, duquesa de Montblanc, condesa de Cervera y Señora de Balaguer, con tratamiento de Alteza o Señora, desde la proclamación de su padre como Rey de España, el pasado 19 de junio, doña Leonor cada vez es más consciente de sus nuevas circunstancias dinásticas. La primogénita de los Reyes de España celebró ayer su noveno cumpleaños, ya sólo le quedan nueve para jurar la Constitución ante las Cortes en su papel de heredera a la Corona Española. Si bien a su edad es difícil hacerla entender la transcendencia de su futura labor en su país, la pequeña Leonor ya apunta maneras. Soñadora, ocurrente, simpática, noble y muy educada, cualidad que comparte con su hermana pequeña, la infanta Sofía, la niña está empezando a familiarizarse con su nuevo trabajo al frente del Principado de Asturias y, en un futuro, de la Casa Real Española. Llamada a reinar y con muchos privilegios, pero también responsabilidades, Leonor sigue creciendo ante los ojos de los españoles centrada en sus estudios y en su preparación. La forma correcta de dirigirse a ella es en tercera persona y el saludo apropiado es una reverencia, aspectos que sus padres no están demasiado dispuestos a fomentar, al menos por ahora. Y es que tanto don Felipe como doña Letizia quieren que su hija atienda al protocolo de palacio sin vivir de forma encorsetada. Por ello, en los últimos cuatro meses, su rutina sólo se ha visto modificada en lo justo y necesario.

Leonor de Borbón Ortiz nació el 31 de octubre de 2005, un año y medio antes que la benjamina Sofía, que llegó al mundo el 29 de abril del 2007. Con sólo ocho años, la pequeña ha visto a su padre convertirse en Felipe VI pasando ella, de forma directa, a ser la primera en la línea de sucesión al trono español, además de convertirse en la heredera más joven de Europa. De personalidad definida va depurando poco a poco su propio estilo ante el papel que desde la cuna tiene escrito para el futuro y que tras la abdicación de su abuelo don Juan Carlos ya ha empezado a conocer. Su madre, la reina Letizia, tiene muy claro que quiere que su hija sepa sus funciones y su posición sin levantar los pies del suelo, del mismo modo que se preocupa mucho de que su hija menor, Sofía, no se sienta desplazada ante el tratamiento de su hermana, por la que siente devoción.

Leonor es observadora y tiene un carisma especial, muy parecido al de su madre. Desde que era un bebé se caracteriza por su carácter extrovertido, su personalidad alegre y gran desparpajo. Como su abuela paterna, doña Sofía, con la que siempre habla en inglés, es formal, tranquila y educada, sobre todo cuando toca estar delante de la prensa. Ya en la intimidad, como cualquier niña de su edad, sus más allegados destacan de ella sus insaciables ganas de jugar y corretear, su actitud cariñosa y obediente. Estudia cuarto curso de Educación Primaria, asiste a clases de ballet y almuerza en el comedor escolar. En el futuro tendrá formación militar y, probablemente, estudiará un tiempo en el extranjero, como hizo su padre. Lleva una vida ordenada y sana, visita a su abuelo don Juan Carlos una vez por semana y pasea con su abuela materna, Paloma Rocasolano, por Madrid. Crecer en un ambiente lo más normal posible es el caballo de batalla de su madre, pero ya son tres los actos oficiales a los que ha tenido que asistir. Aunque su nueva condición hace que inevitablemente su presencia oficial sea cada vez mayor, la Reina quiere que su hija viva lo más alejada de los focos para no desorientarse. Es Princesa pero no deja de ser una niña de 9 añitos, nuestra niña.

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