EL proyecto de Presupuestos Generales del Estado que presentó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Congreso de los Diputados vuelve a condenar a Córdoba al vagón de cola en lo que se refiere a inversiones del Estado en Andalucía. Apenas 70 millones de euros vendrán a parar a la provincia, la cifra más baja de toda Andalucía. A modo de muestra, la segunda provincia que menos recibe, Huelva, contará con 104 millones en 2015. La inversión por habitante se despeña hasta los 87 euros por habitante, a años luz de los 507 consignados en 2007, último año antes del estallido de la crisis. Las cuentas son especialmente cicateras con la provincia, que queda reducida casi a las inversiones de mantenimiento en los pantanos y que ve cómo un año más proyectos como el desdoble de la N-432 entre Granada y Badajoz o las variantes de El Viso, Alcaracejos y Santa Eufemia reciben apenas los fondos suficientes para no desaparecer de los proyectos presupuestarios. El caso de la capital, sin ser tampoco como para lanzar las campanas al vuelo, es algo mejor ya que aúna la conclusión de algunos tramos de carretera muy demandados con el inicio de proyectos de que verán sus primeros fondos en 2015. Entre las iniciativas viarias que se van a incluir están la unión de la Variante Oeste con la carretera de Palma, que recibe 3 millones de euros, o la conclusión de la conocida como Variante de Porcelanosa, que contará con 1,4 millones. De los proyectos largamente esperados destaca la construcción de la Biblioteca Central, cuyo inicio está previsto para antes de final de este año, y que cuenta con una partida de 1,6 millones de euros. Esta es la única buena noticia en materia cultural, pues la ampliación del Museo Arqueológico sólo recibe 300.000 euros, al tiempo que los proyectos del nuevo Bellas Artes y el Archivo Histórico vuelven a desaparecer del texto. En el capítulo a destacar está la inclusión de una primera remesa de 1,7 millones de euros para el metrotrén auspiciado desde el gobierno municipal y algo más de 900.000 para la mejora del pósito de la Corredera. Junto a ello, hay 5,5 millones que, como ya ocurrió el año pasado, pueden ir al centro de convenciones del Parque Joyero o al proyecto 50 obras, 50 barrios. Por último, la conclusión del aeropuerto vuelve a caer en el olvido y, al margen de gastos de mantenimiento, sólo percibe 2 millones para expropiaciones. A la vista de estos datos podemos concluir que los presupuesto el Estado para Córdoba son, en líneas generales, escasos y cicateros, como vienen siéndolo ya desde hace demasiados años y convierten a los cordobeses nuevamente en los paganos de una crisis que afecta a todos por igual y condenan al olvido la mejora de infraestructuras de vital importancia para el desarrollo, sobre todo, de las comunicaciones internas de la provincia.