Catedrático de Genética. Miembro del Colectivo Ideas y Opiniones.

Diego Llanes Ruiz

Alternativas a los recortes en la Universidad de Córdoba

SE han anunciado importantes recortes en las universidades públicas andaluzas, que en la UCO deberían llegar  a diez millones de euros. Las medidas de recorte pretenden justificarse por la necesidad de eliminar la deuda  que hemos generado al estar viviendo "por encima de nuestras posibilidades". Una deuda que tiene su verdadero origen en el capitalismo financiero de casino, impuesto por los bancos, a familias y empresas. Decir que un trabajador/a o un funcionario/a que ha pagado religiosamente los impuestos y no ha adquirido deudas que no pudiera pagar con su sueldo ha vivido por encima de sus posibilidades,  además de radicalmente falso, es un insulto.

Al igual que cada uno de nosotros puede y debe analizar si hemos acometido gastos o inversiones superiores a nuestros ingresos y tomar medidas, las instituciones, y entre ellas la Universidad de Córdoba, debe analizar su situación y determinar si tiene  estructuras en su seno que son  el resultado de la burbuja especulativa. Sería necesario, por tanto, conocer si en nuestra universidad hay estructuras que han nacido fuera de nuestros objetivos, docentes e investigadores básicos, al amparo de un modelo económico insostenible.

Si los gastos de nuestra universidad se han ajustado a sus responsabilidades sociales, las autoridades deben oponerse a los recortes por innecesarios e injustos. Más injustos serán todavía, si como parece, el gobierno de la nación y el autonómico pretenden aplicar los recortes al conjunto de la institución.

La Universidad de Córdoba recientemente ha hecho públicas una serie de directrices generales, para acometer la reducción del gasto, que se ven enturbiadas por decisiones como la del anuncio de la contratación de un gerente para el CEiA3, un nuevo cargo, que generará un gasto mínimo de 56.000 euros/año. Debemos tener en cuenta que el Campus ha estado funcionando durante casi tres  años sin ese cargo, y que además se hace la contratación en el momento que el programa de Campus de Excelencia ha sido calificado por el MEC de "herramienta inútil".

La UCO, para acometer los recortes que propone en sus directrices y que pueden afectar al conjunto de su personal y de sus estructuras, debe en primer lugar y sobre cualquier otra consideración, hacer un esfuerzo en presentar una gestión transparente y evitar que pueda darse la impresión, como me ha sucedido a mí, con el nombramiento del gerente del CEiA3, de que se favorece a grupos de privilegiados.

Por todo ello propongo una serie de medidas que se podrían estudiar en la UCO y que su adopción, conjunta o por separado, además de reducir el gasto, permitiría empezar a diseñar una universidad pública acorde con la situación económica actual.

1.- Realizar una auditoría que permita conocer la situación económica de las diferentes estructuras de la UCO, con objeto de descubrir y proceder a la eliminación de aquellas partidas de gasto no acorde con los objetivos académicos básicos.

2.- Detener los planes de austeridad que afecten por igual a todo el personal, ya que no tiene en cuenta la responsabilidad que este personal tiene en la situación económica y el posible déficit de nuestra universidad.

3.- Elaborar un catálogo de los servicios básicos necesarios que permita recuperar la gestión pública de las empresas y servicios ahora privatizados. Responsabilizar de la gestión de todos los servicios al personal de administración y servicios. 

4.- Hacer de la actividad docente el objetivo y actividad principal de la institución y del profesorado. Independizar la actividad y el personal de las empresas de base tecnológica (EBT) de las estructuras universitarias.

4.- Poner a la venta las acciones de las diversas sociedades en las que participa la UCO, especialmente Rabanales 21. 

5.- Reducción drástica del número de cargos y eliminación de los complementos económicos de todos los asimilados a cargo.

6.- Emprender un programa para reducir la jornada laboral del personal fijo de nuestra universidad, lo que servirá para fomentar un programa de nuevas contrataciones.

7.- Elaborar una relación de puestos de trabajos docentes (RPT) que contemple un plan  para la contratación de profesorado joven, que aumente nuestra capacidad, y que su dedicación le permita acometer investigaciones que sirvan para aumentar el conocimiento de los problemas que afectan a nuestra sociedad.

8.- Refundar democráticamente el modelo de universidad basado en la solidaridad y la austeridad y no en los privilegios.

9. Apostar por la separación de la gestión económica y de personal de la académica. Las dos primeras deberán recaer en la sociedad que nos financia en tanto que  la actividad académica docencia e investigación, será responsabilidad de los universitarios.

Estas medidas ayudarían a que la UCO se enfrente a la crisis con un plan encaminado  a hacerla más fuerte en una sociedad que sufre de graves problemas generados por un modelo que ha implicado un crecimiento injusto y caduco por insostenible.

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