La galerista madrileña Blanca Berlín es la encargada de comisariar la exposición Façade, del artista surcoreano Han Sungpil. La muestra, una de las más llamativas de la XII Bienal de Fotografía, que se inauguró ayer, ocupa la sala Orive, donde permanecerá hasta el 10 de marzo. En ella el autor asiático retrata fachadas de edificios en restauración cubiertas con lonas convertidas en verdaderas obras de arte. Para realizar este trabajo ha recorrido ciudades europeas y coreanas.

-¿Qué muestra Han Sungpil en sus fotografías?

-Es un trabajo que realizó a lo largo de dos años en ciudades europeas y coreanas. Hizo un doble registro. Por un lado fotografió las grandes lonas decoradas que se utilizan cuando se restaura un edificio histórico. En España no tenemos muchas, aunque una de las imágenes de la exposición está tomada en Madrid, pero en Europa y en Corea existen auténticas maravillas. Su intención era dar permanencia a ese arte efímero que está condenado a desaparecer cuando termine la obra. Por otro lado fotografió los trampantojos que decoran algunas medianeras y traseras de edificios en ciudades históricas y que se convierten en parte de edificio. Las imágenes están llenas de detalles, es un juego de equívocos muy divertido.

-¿Qué quiere expresar el artista con estas imágenes?

-Más que expresar lo que quiere es jugar con el espectador, no darle el trabajo hecho, para que pueda de alguna forma hacer su interpretación, descubrir qué hay de verdad y de mentira. El objetivo es jugar con la imagen y dar protagonismo al espectador desde el otro lado.

-¿Qué técnica utiliza para conseguir este resultado?

-Son fotografías de gran formato hechas con cámara digital e impresión digital.

-¿Por qué es tan desconocido el trabajo de los fotógrafos asiáticos en España?

-Cada vez menos. Yo diría que ahora estamos descubriendo todo lo asiático, incluso el turismo, porque son países que por fin se han abierto y podemos visitarlos. Con el arte ha pasado lo mismo pero con la peculiaridad de que estos autores están teniendo un éxito tremendo en Europa y en América. Los fotógrafos coreanos y chinos en concreto están teniendo muchísima aceptación en el mercado del arte. Ha sido una sorpresa porque es un arte que nosotros no estamos acostumbrados a ver.

-¿Qué le ha parecido el montaje de la exposición?

-Precioso. Me he llevado una gran sorpresa. La capilla de Orive es un monumento espectacular y un entorno ideal para una exposición de estas características.