Cultura

Tras los pasos de Capa en Córdoba

  • El arqueólogo y escritor Fernando Penco vuelca en una página web su investigación sobre la estancia y los reportajes en la provincia del célebre fotoperiodista húngaro y su compañera, Gerda Taro

Su nombre entraña misterio, fama y cierto atractivo. Es uno de los reporteros gráficos más conocidos de la Historia -si no el que más-. Y estuvo en Córdoba. Fue aquí donde Robert Capa consiguió la imagen de su vida, una fotografía que se ha convertido en un símbolo y que ha suscitado muchas polémicas: Muerte de un miliciano. Las fotografías de Capa y su compañera y reportera gráfica Gerda Taro en el frente de Córdoba aparecieron en los medios impresos franceses (Vu, Ce soir o Regards) y anglosajones (Life) para ilustrar las crónicas de la Guerra Civil española, considerada la última guerra romántica de la Historia.

Implicados en la causa de la República, los dos reporteros retrataron a milicianos, sobre todo anarquistas, y la lucha de soldados españoles y extranjeros por sus ideales. Ahora el arqueólogo y escritor cordobés Fernando Penco ha plasmado en la web www.capaencordoba.com las investigaciones que ha desarrollado a lo largo de nueve años sobre los pasos de Robert Capa y Gerda Taro en el frente de Córdoba. Para llevar a cabo esta tarea, Penco ha contado con la colaboración del fotógrafo Juan Obrero Larrea.

Una de las principales contribuciones que aporta la web es la localización de la imagen Muerte de un miliciano en Espejo, dando un giro así a las teorías de los investigadores que la sitúan en Cerro Muriano. El primero que vinculó por primera vez esta imagen con Cerro Muriano fue, según expone la web, Richard Whelan, biógrafo de Capa, en 1985. Pero la página explica que "el primer documento que ubica el lugar exacto en el que Capa realizó su más conocida fotografía se halla en el Registro Territorial de la Propiedad Intelectual de Andalucía con el Expediente CO-169-09" y está basado en un fotomontaje realizado por Penco en el que compara una imagen captada por Capa desde la Haza del Reloj con otra tomada por Larrea en el mismo lugar.

Este descubrimiento cambia la historia de la célebre imagen. El miliciano abatido fue reconocido como Federico Borrell en 1995 por Mario Brotóns, ex combatiente de Alcoy que participó en la batalla de Cerro Muriano. Pero no puede ser él, ya que este anarquista murió en ese combate el 5 de septiembre de 1936. La fotografía, que con toda probabilidad fue tomada a principios de septiembre en Espejo, también aporta fuerza a la teoría de que se trató de una pose. La razón está en que, según las conversaciones que Penco mantuvo con el soldado Virgilio Peña -protagonista del documental El espejo roto, de Jean Ortiz y Dominique Gautier-, que formó parte de la milicia encargada de resguardar el flanco norte de Espejo, en los primeros días de septiembre este frente se mantuvo en calma.

La web, que cuenta con el apoyo de la Diputación de Córdoba y la Junta de Andalucía, explica las razones que llevaron al investigador hasta este lugar y señala diferentes puntos en la fotografía que aún hoy se distinguen a pesar del paso del tiempo, como el pico de la ermita de Nuestra Señora de la sierra de Cabra, el viejo camino de Nueva Carteya y varios cortijos que en la actualidad están casi destruidos.

www.capaencordoba.com, que se presenta con la imagen de Muerte de un miliciano publicada en la portada de la revista Life, incluye además un Blog del miliciano en el que aparece una cronología sobre la controversia que ha creado esta famosa fotografía.

La parte más llamativa llega con el informe de la investigación, titulado Muerte de un miliciano: Informe preliminar de resultados acerca de la ubicación de la serie fotográfica de Robert Capa, que también puede consultarse en los fondos del Registro Territorial de la Delegación Provincial de Cultura en Córdoba (calle Capitulares, 2). Es aquí donde, a través de una serie de datos históricos, geográficos y geológicos, el autor traslada de forma detallada las fases de su trabajo. Desde el motivo por el que comenzó esta aventura hasta las áreas de rastreo en las que analizó el terreno acompañadas de mapas, las zonas de trincheras y los testimonios orales que recogió.

Este rincón de la memoria expone las tres rutas que siguieron Capa y Taro durante sus días en Córdoba. El camino comienza en Espejo, donde se realizó Muerte de un miliciano; para seguir por Cerro Muriano, donde retrataron a los refugiados que huían de un bombardeo; y finalizar en La Granjuela, lugar en el que la pareja trabajó junta por última vez en junio de 1937, un mes antes de que Gerda Taro muriese en el frente de Brunete.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios