Cultura

Javier Riba y la Orquesta estrenan en Madrid una obra de García Aguilera

  • El compositor cordobés basa 'Páramos del infierno de El Bosco' en el tríptico 'El jardín de las delicias' · El concierto para guitarra y orquesta se celebrará el 24 de febrero en la sala sinfónica del Auditorio Nacional

Javier Riba y la Orquesta de Córdoba bajo la dirección de Manuel Hernández Silva estrenarán el próximo 24 de febrero en la sala sinfónica del Auditorio Nacional Páramos del infierno de El Bosco, del compositor cordobés Juan de Dios García Aguilera. La obra se interpretará también el 27 y 28 del mismo mes en el Gran Teatro en el Concierto del Día de Andalucía dentro de la temporada de la Orquesta.

La pieza es un concierto para guitarra y orquesta basado en una de las tablas que conforman el tríptico El jardín de las delicias, por lo que "pretende ser una contemplación musical de esta famosa creación de El Bosco", expuso Riba. "Como es un cuadro con muchos detalles, que no se puede ver en un golpe de vista, el concierto es una descripción de ese proceso de análisis", añadió el guitarrista. Este concierto para guitarra y orquesta, que dura alrededor de 23 minutos, tiene "un lenguaje moderno". La obra está dividida en tres movimientos sin pausa que se diferencian por el ambiente que recrean los diferentes momentos musicales.

El compositor se ha inspirado en esta tabla de El Bosco, un cuadro "muy vivo lleno de personajes y escenas muy pequeñas". Esto ha originado una "obra muy virtuosa" que se desarrolla de forma similar a lo que plasma El infierno musical (nombre de la tercera tabla de El jardín de las delicias) ya que "va pasando por situaciones muy distintas". El personaje principal, que es el diablo, se lo he asignado a la guitarra", afirmó García Aguilera.

Tanto la formación y el solista como el compositor son cordobeses, por lo que este estreno en el Auditorio Nacional "se puede ver como un hito de la música en Córdoba", según Riba. Aunque la obra se iba a estrenar en el Gran Teatro, la Orquesta ha decidido presentarla en Madrid durante un ciclo de orquestas andaluzas al que ha sido invitada por la Junta de Andalucía, según explicó García Aguilera.

No es la primera vez que Riba colabora con el compositor. En 1997 ya estrenó la pieza para guitarra La Dama Mulsa y en 2004 Quinteto para cuarteto de cuerdas con guitarra, junto al Cuarteto de Cuerdas de La Habana. Además ambos son profesores del Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco. Junto a la Orquesta de Córdoba, este guitarrista ha estrenado una obra de Luis Bedmar y ha interpretado una orquestación de Leo Brouwer sobre la suite Iberia de Albéniz.

"Es una obra difícil" tanto para la orquesta como para el solista "ya que la complejidad rítmica es una de las características de la música de Juan de Dios", puntualiza Riba. En este concierto la intimidad de la guitarra se mezcla con el sonido "desbordante" de la orquesta sinfónica. Según Riba, el compositor lo resuelve dando "a la guitarra cuatro momentos o cadencias" que sirven de nexo de unión "entre unas secciones y otras".

De esta forma, la guitarra tiene mucha importancia "dentro del tejido orquestal pero también porque tiene momentos de solos" para equilibrar el diálogo entre guitarra y orquesta, señaló Riba.

Por su parte, García Aguilera manifestó su orgullo al estrenar esta obra "en la sala de música clásica más importante de España". Este proyecto comenzó por un encargo de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS) y de la Fundación de Autor a la Orquesta de Córdoba, que propuso a García Aguilera para realizar este trabajo. El compositor, que contó con total libertad para desarrollar la pieza, decidió dedicarla a la guitarra por la vinculación que tiene este instrumento con la ciudad de Córdoba.

Respecto a la elección de Javier Riba, el autor aseguró que "casi todas las obras para guitarra las ha estrenado él y siempre ha salido bien porque nos entendemos muy bien" por lo que "tenía la garantía de que iba a defenderla bien".

Para García Aguilera, este acontecimiento supone "un granito más de arena para conseguir la Capitalidad Cultural" y también un empuje a los compositores y músicos locales. "La imagen de Córdoba es siempre el flamenco, pero aquí también se hace otro tipo de música", reivindicó el autor.

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