Cómics

Lo bello y lo grotesco

INFIERNO EMBOTELLADO. Suehiro Maruo. ECC. 192 páginas. 13,95 euros.

La editorial ECC parece haberle cogido gusto al manga. Por una parte, sigue la jugosa oferta de temática histórica capitalizada por Kazuo Koike y Goseki Kojima. Ha finalizado recientemente la breve Kasajirô, el clava-tatamis (dos volúmenes), protagonizada por el discípulo de Asa el ejecutor, nombre que no resultará ajeno a ningún aficionado a la obra del dúo creativo, y continúan su recorrido en el catálogo de la editorial otras dos estupendas series: Kei, crónica de una juventud, historia de amor de un samurái en busca de su amada, que va ya por el séptimo tomo; y Son Goku, el héroe de la ruta de la seda, magnífica versión del clásico oriental que abarcará seis volúmenes de los que han visto la luz los tres primeros. Aunque es en el terror donde ECC parece haber encontrado su mayor filón, especialmente con el mangaka Junji Ito, un autor formidable que había desaparecido de nuestras mesas de novedades en los últimos años y que ha regresado vigorosamente con títulos como Gyo, Tomie, Frankenstein, Fragmentos del mal, Punzadas de fantasmas o su imprescindible colección de antologías Relatos terroríficos.

Pero, en mi humilde opinión, la mejor noticia en lo que a esta línea editorial se refiere es la reciente adición de uno de los mejores historietistas que ha dado Japón a lo largo de su historia: Suehiro Maruo. ECC abre fuego con el recopilatorio Infierno embotellado, que contiene historietas publicadas originalmente entre 2010 y 2012 en la revista Gekkan Comic Bean. Se trata de Infierno embotellado, adaptación del relato homónimo de Yumenuo Kyûsaku, la deliciosa La tentación de San Antonio, la pieza clásica Kogane-Mochi y, como cierre, la inquietante Pobre hermanita. La poética de Maruo aglutina lo bello y lo grotesco, dos extremos que conviven con pasmosa naturalidad en sus obras, artefactos de relojería que estallan en la cabeza del lector y lo conducen a las fronteras del medio. Deseo sinceramente que se publiquen más obras de Maruo, pero me alegro sencillamente por haber podido disfrutar de una más.

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