Cultura

Matilde Cabello reúne sus semblanzas de cordobeses de los dos últimos siglos

  • La escritora presentará el próximo sábado en la Feria del Libro 'Gentes de luz', primer tomo de una serie que recopila sus perfiles publicados en 'el Día' entre 2008 y 2013

El pulso de la periodista, la sensibilidad de la escritora y la tenacidad de la historiadora confluyen en las semblanzas que integran la serie que Matilde Cabello publicó en el Día entre 2008 y 2013, Cordobeses en la Historia. La editorial Utopía Libros inicia ahora la recopilación de estos textos en Gentes de luz, ciclo de volúmenes cuya primera entrega se centra en los siglos XIX y XX. El Duque de Rivas, Juan Valera, Ricardo de Montis, Félix Hernández, Rogelio Luque, Ricardo Molina, Pablo García Baena, Enrique Moreno El Fenómeno, Antonio Povedano, Cipriano Martínez Rücker, Eloy Vaquero, Mateo Inurria, Julio Romero de Torres y Manuel Rodríguez Sánchez Manolete son algunos de los 90 perfiles incluidos en la obra, distribuidos en cinco secciones: Luces de la Historia, del conocimiento, de las artes, de la música y de la pasión.

Cordobeses en la Historia supuso para Cabello "un trabajo largo e intenso, incluso en ocasiones un trabajo de investigación profundo. La serie se inicia con la madre de Séneca, Helvia Albina, o sea que estamos hablando del año 60 o 70 a. C. Y llegamos hasta la época contemporánea. Fueron muchos años publicándolos semana tras semana, incluso durante los veranos. Hay ahí una labor interesante porque están hechos partiendo de hemerotecas, archivos familiares, entrevistas personales... Aquí se unen el trabajo periodístico y la vertiente investigadora". La disección de estos personajes permite a la escritora rastrear "espacios concretos de la Historia en el tiempo" y las claves de "la sociología de Córdoba". La Feria del Libro acogerá la presentación de la obra el próximo sábado (19:00), en un acto en el que la escritora estará acompañada por la delegada de Cultura de la Diputación, Marisa Ruz, el responsable de Utopía, Ricardo González, y el director de el Día, Luis J. Pérez-Bustamante.

"Cada uno de los personajes destila esa luz a la que alude el título", indica la autora de Wallada, la última luna, que acordó junto al editor rescatar la serie (integrada por más de 400 piezas) en varios tomos. Hay figuras muy célebres (junto a los ya citados, Miguel Reina, Rafael Molina Lagartijo, Paco Peña, Antonio Fernández Fosforito, Josefina Molina...) y otras que permanecían olvidadas o soterradas: "Para mí era importante que afloraran. Hay personajes como La Parrillera -definida por Cabello como "la guerrillera a quien no doblegó el presidio"- que, aunque luego hayan tenido alguna proyección -en este caso, fue objeto de un cortometraje-, nunca concedieron entrevistas, nadie los conocía. A mí me costó ir muchas veces a Villanueva a buscarla y murió un año después de que le hiciera el reportaje. Hay otros a los que yo he reivindicado desde el principio como Manuel Ruiz-Maya -"el pensamiento acribillado"-, desconocidos porque no se adscribieron a algún signo político, gente a la que nadie reivindica, a la que no se le ha perdonado su carácter crítico, el hecho de haber sido diferente. Personajes como El Directo -"el torero de asfalto que soñó con pasear el albero"-, al que tuve la suerte de conocer a través de sus propios hijos, que ya no están. Personajes anónimos en la historia de Córdoba que sin embargo han significado muchísimo, y que en muchos casos están tratados huyendo de esa parte brillante que generalmente buscamos en la gente. Hay luchadores en causas diversas, guerrilleros, maestras... Y personajes como El Fenómeno que habían sido muy importantes en la ciudad, muy queridos, pero a los que nadie nunca había dedicado unas páginas. Me ha interesado romper el silencio que se ha cernido sobre cierta gente. Y en el periódico nunca hubo cortapisas para que yo contara lo que me apeteciera". Al listado se suman José Aumente Baena, Juan José Bernete Capitán Chimeno, Manuel Alba, Bonifacio Bonillo y Julián Caballero, entre otros.

Pero alguien dijo que "escribir para la prensa es escribir para el olvido" y para Cabello era importante recuperar este trabajo en formato libro con objeto de darle una nueva proyección. La portada es uno de sus cuadros favoritos, Bodegón de naranjas de Rafael Romero Barros, que forma parte de los fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba.

"Siempre me ha interesado la Historia", apunta la novelista y poeta, que considera un intento vano "entender una situación o a un personaje sin contextualizarlo". Esa vocación historiadora está muy presente en su trayectoria narrativa, que comprende títulos como El libro de las parturientas y El pozo del manzano.

Cabello trabaja actualmente en dos novelas: "Una ya está empezada y es poco comercial, así que hay un proyecto de otra más comercial, porque hay que comer". Y "la poesía siempre está ahí": por un lado, explica, la que surge nueva, y por otro el reencuentro con textos del pasado que permanecen inéditos.

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