Diálogos en Viana

Las instituciones culturales piden redefinir la gestión del patrimonio

  • Representantes del sector abogan en el coloquio organizado por 'El Día' por una estrategia turística a largo plazo que atraiga a un nuevo perfil de visitante.

La necesidad de una redefinición del modelo de gestión enfocado a una visión del patrimonio "como un recurso y no como un producto" centró una mesa redonda incluida dentro de Diálogos en Viana, ciclo organizado por El Día y Cajasur, en la que intervinieron representantes de instituciones culturales de la ciudad. La actividad, que supuso el inicio de los actos conmemorativos del 15 aniversario de este periódico, invitó a una reflexión sobre la importancia del legado con el que cuenta Córdoba, que es un reflejo de su identidad y "un magnífico instrumento de crecimiento y desarrollo", señaló en la presentación el director de El Día, Luis Javier Pérez-Bustamente.

La directora del Museo Arqueológico, María Dolores Baena; el presidente del Cabildo de la Catedral, Manuel Pérez Moya; el director de la Fundación Cajasur, Ángel Cañadilla, y el director del Conjunto Arqueológico Medina Azahara, José Escudero, fueron los protagonistas del coloquio Patrimonio y cultura como motor de desarrollo de Córdoba, que estuvo moderado por el jefe de Cultura de El Día, Alfredo Asensi.

El primer punto que analizaron los representantes institucionales fue el significado de cultura y patrimonio en esta ciudad, una "herencia que hemos recibido desde antes de la época romana", según Pérez Moya. Al respecto, Cañadilla resaltó que "hay que hacer una mixtura entre los cordobeses y la Córdoba milenaria a través de "la innovación y asumiendo recursos".

Para el director del Arqueológico "el patrimonio es un recurso para el crecimiento" sin embargo, en esta ciudad "se está convirtiendo en un producto turístico", lo que en cierta forma provoca que ya no sea "nuestro". En esa línea, Escudero abogó por "pensar el patrimonio como recurso para el fortalecimiento de la identidad". Así, destacó que "no nos podemos quedar en la visita contemplativa" sino "ir a la vía de la diversificación" y entender que "la ciudad en sí es el patrimonio". Para ello, la estrategia debe ser la puesta en marcha de "una red de relaciones institucionales".

Por su parte, la directora del Arqueológico aseguró que la cultura es mucho más monumentos: aunque "siempre nos centramos en lo más evidente", el turismo y la cuestión económica, "impregna todos los sectores económicos", desde la joyería o la gastronomía hasta la industria y la artesanía. Además, tiene un elemento "que no se puede desligar; el factor social". "Las instituciones somos depositarias de la memoria colectiva y la responsabilidad es muy grande", apuntó.

Así, Baena habló de la cultura "como eje transversal y estratégico" y animó a un planteamiento sobre cuál es la ciudad que queremos, lo que requiere "una planificación sostenible a largo plazo". La ciudad ha recibido turistas desde el siglo XIX, recordó, y "nunca" se ha programado una estrategia a largo plazo porque "siempre vamos a lo inmediato, a los números".

En eso coincidió Escudero, que incidió en que "entender el patrimonio como un todo permitiría llevar a cabo esas estrategias". En esa línea enlazó con Medina Azahara como "centro histórico" y la necesidad de acercarla a la ciudadanía. Para ello es indispensable el uso del transporte público, "que llega hasta el Decatlón pero no hasta el conjunto arqueológico".

El director de la Fundación Cajasur apostó por "reflexionar hasta donde nos han llevado" las estrategias programadas hasta el momento y, sobre todo, estudiar "hacia donde miramos", mientras que el deán del Cabildo se refirió a "la falta de una base cultural" que hace que los cordobeses desconozcan la importancia de su patrimonio. "Cuando uno conoce la historia, aprende a respetarla", aseveró. También Pérez Moya apoyó "una coordinación de las instituciones" para pensar qué se ha hecho hasta ahora y "buscar una perspectiva de futuro para que el patrimonio sea motor de desarrollo".

Sobre si hay que hacer cultura pensando en el turismo, Escudero cuestionó si el modelo actual es el que necesita y quiere Córdoba ya que estamos llegando a "la mercantilización del patrimonio" que, con el actual diseño, "poco a poco se desvirtúa y se convierte en otra cosa". "Nuestra línea debe ir por potenciarlo como muestra de la identidad de Córdoba", puntualizó.

Baena dijo que los cordobeses deben "tener conciencia" de la riqueza de su patrimonio y recordó que la unión de las instituciones para diseñar un nuevo modelo de desarrollo turístico y patrimonial ya se ha intentado en ocasiones anteriores pero no ha dado el fruto esperado. Baena defendió que los visitantes son "una de las fuentes económicas" pero a la vez cuestionó "qué tipo de turismo queremos". Las administraciones aseguran que uno "de calidad" pero "lo que queremos es lo contrario de lo que se está haciendo". En esa línea, destacó la experiencia de los Patios, una fiesta con la que "podemos morir de éxito". "Tenemos un problema, porque se está masificando y está perdiendo el carácter por el que la Unesco" le ha dado el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Por su lado, Pérez Moya destacó la necesidad de que cada monumento tenga una sensibilidad para "enamorar" al visitante y desarrollar una "identidad", mientras que Cañadilla defendió que "el turismo forma parte de la difusión de nuestro patrimonio". Para ello, puso como ejemplo la gestión del Palacio de Viana, que con el precio de las visitas consigue "liberar fondos" para la conservación del monumento y catalogar fondos. Por ello, cree que los visitantes son necesarios: "las entidades privadas no podemos perder de vista los números", apostilló.

Otro de los puntos a tratar en el coloquio organizado por El Día y Cajasur fue las consecuencias que ha ocasionado a medio y largo plazo la pérdida de la Capitalidad Cultural y cómo se ha gestionado ese desengaño. Sobre el tema, Baena destacó que "la decepción fue por la oportunidad de inversiones" porque "la cultura no se ha hundido" por ello. A su parecer, el sector está ligado a la realidad y, por lo tanto, ha sufrido y sufre las consecuencias de la crisis al igual que las familias y otros sectores económicos. Cañadilla por su parte coincidió en que "la Capitalidad era una asignación de fondos" y tiene sus "dudas" de la eficacia con la que se hubieran repartido y ejecutado viendo los precedentes que hay en la ciudad.

Al respecto, el presidente del Cabildo señaló que en Córdoba hay un patrimonio humano "que está dormido y hay que despertarlo" y el director del conjunto arqueológico Medina Azahara reconoció que "hubo un desinflamiento" de la conexión social y la cultura colaborativa que había creado el proyecto de Capitalidad.

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