El escultor José Manuel Belmonte (Córdoba, 1964) expondrá una retrospectiva de su obra en el Museo Pablo Gargallo de Zaragoza durante cuatro meses, de febrero a junio del año que viene, según se supo ayer. Posteriormente, esta misma exposición seguirá recorriendo la comunidad de Aragón y podrá visitarse en el museo de arte de la ciudad de Huesca.

De todas las esculturas del autor, la retrospectiva estará compuesta por unas 26 piezas. Entre las obras que el artista expondrá en la comunidad aragonesa destacan algunas de Hombres pájaros, El recreo de los ausentes y El cuerpo del pecado. Asimismo, Belmonte desveló que en la retrospectiva se incluyen obras inéditas de su colección.

El creador cordobés se enfrenta a este nuevo reto "con ilusión y entusiasmo, siempre con ganas" de dar a conocer su obra. Asegura que para él es un auténtico orgullo poder exhibir su trabajo en el museo Pablo Gargallo. "Estudié de joven las obras de Pablo Gargallo y conozco el museo, uno de los mejores museos de esculturas, por eso verme exponiendo una obra allí hace que me sienta satisfecho con mi labor", apuntó. Además, recalcó que se trata de algo excepcional, ya que el museo alberga sólo entre dos y tres exposiciones temporales al año.

Belmonte es uno de los escultores cordobeses vivos más premiados, con más encargos y con un mayor número de obras en las calles de la ciudad cordobesa. Su talento es reconocido, a su vez, por inmortalizar a personajes ilustres de la cultura y la sociedad local. Destaca el mausoleo dedicado al obispo Infantes Florido, ubicado en la Catedral de Córdoba y compuesto por cuatro relieves en bronce y mármol. Se trata de uno de los mejores exponentes de la escultura contemporánea que encuentra su esencia en la figuración.

La proyección internacional del escultor cordobés es también destacable. A sus 50 años puede presumir de tener algunas de sus obras de bronce o poliéster en espacios públicos y museos de Córdoba, Barcelona, Grecia y Bélgica. Su trayectoria, arriesgada y difícil, desde la atalaya de su Córdoba natal, sólo es apta para los que tienen su perseverancia. No muy lejos aún quedan sus inicios en la Escuela de Artes y Oficios en Córdoba, donde adquirió y perfeccionó la técnica sobre los materiales desarrollando una intensa actividad escultórica, centrada en el retrato y el análisis de la fisonomía y naturaleza humana. La mente del escultor no deja de planificar. Ahora, lo que está en su cabeza de forma más inmediata es otra exposición en Madrid, denominada Lo mejor del realismo e hiperealismo, en la que se exhibirán dos de sus obras de El recreo de los ausentes. La exposición podrá visitarse desde el 15 de septiembre hasta el 15 de octubre y el espacio está todavía por confirmar.