La obra de la artista Lola Guerrera (Córdoba, 1982) deambula entre la vida y la muerte. Lo vulnerable es su última creación, en la que se materializa su experiencia creativa bajo un componente común: lo efímero de la escultura congelado gracias al acto fotográfico. Los materiales naturales, como las hojas o las flores secas, son los protagonistas de esta exposición que podrá verse en la galería Astarté de Madrid hasta el 31 de julio.

-¿Cómo surgió la idea de crear una exposición sobre la relación entre la belleza y la muerte?

-Yo empecé a interesarme mucho por las pinturas del siglo XVI-XVII, en las que priman los bodegones. A través de un análisis sobre cuál era el nexo de unión de mis trabajos anteriores, me di cuenta de que en todos había un componente muy importante sobre lo efímero de la vida. Fueron precisamente estas pinturas del siglo XVII las primeras manifestaciones en las que aparecía este elemento de lo efímero que recuerda que vas a morir. Por eso decidí incluirlo en el nuevo trabajo. Lo que hice fue utilizar, como nueva materia prima para mi colección, elementos vegetales, es decir, la botánica que aparece en estos tipos de cuadros.

-Son precisamente los materiales naturales los que más protagonismo tienen en sus trabajos. ¿Por qué decidió trabajar con ellos?

-Porque quería trabajar con un material que tuviese un período de vida muy corto, permitiendo que ese proceso de vida y muerte fuese muy evidente para el público. Me di cuenta de que las plantas sufren ese ciclo de vida que nosotros podemos apreciar en poco tiempo.

-¿Cuál fue el motivo por el que eligió el cuadro de Ambrosius Bosschaert como punto de partida de la exposición?

-Supongo que me enamoré de la pintura de este pintor y de la época en la que desarrolló su obra, el siglo XVII. Los bodegones que pintó fueron los que más me inspiraron para la creación de Lo vulnerable.

-Lo vulnerable se divide en dos partes. ¿Cuál es el nexo de unión entre ambas?

-Lo vulnerable ha sido un proceso muy largo, que se ha dividido en dos partes. Lo vulnerable I se desarrolló gracias a la ayuda Iniciarte y se expuso, en primer lugar, en Córdoba, en la sala que lleva el mismo nombre. Lo vulnerable II es una continuación del proyecto, que vio la luz gracias a las ayudas de la Diputación de Huelva, a las becas DVD. El nexo de unión entre un proyecto y otro es una pieza muy particular. He tenido durante los dos últimos años una función más bien de recolectora. Me he dedicado a recoger una gran cantidad de material vegetal de Madrid, ciudad en la que vivo. Me gusta pasear mucho por el parque del Retiro y fue precisamente ahí donde me encontré unas hojas de olmo agujereadas por una plaga de pequeños escarabajos, que han acabado con muchos de estos árboles en la capital. Me resultaron especialmente bonitas porque el insecto se come la carne y deja el puro esqueleto, quedando las hojas totalmente agujereadas y ramificadas. Cuando proyecté luz a través de ellas, la imagen resultante se asemejaba a un mapa estelar. Conecté gracias a estas hojitas la primera y la segunda parte de Lo vulnerable.

-Su trabajo no es solamente fotográfico, sino que crea también esculturas...

-Mi trabajo es puramente escultórico, pues realizo esculturas efímeras que fotografío. La fotografía es el medio final porque es el único documento de registro que queda pero, al tener una formación audiovisual, cuido mucho la imagen. No concibo que la fotografía resultante del proceso escultórico que yo realizo no esté cuidada. Por tanto, no es una simple fotografía documental sino que es una obra en sí.

-¿Cómo está actualmente el panorama fotográfico y cultural?

-La fotografía a nivel artístico está experimentando cambios muy interesantes. Ya se habla de la post-fotografía y las nuevas maneras de trabajar con este medio. Se empieza a salir del marco y la fotografía expuesta. Se están viendo montajes expositivos en los que el montaje complementa al mensaje. La escultura utiliza nuevos medios y soportes que proporcionan mucha más libertad a los artistas. A nivel comercial, en ambos casos el trabajo es complicado. Aunque se dice que en España estamos saliendo de la crisis, realmente en el día a día y en mi trabajo yo no lo veo.

-Tiene usted muchos premios y becas en el extranjero. ¿Le han servido para el desarrollo de sus actuales proyectos?

-Mis experiencias en el extranjero han sido todas muy enriquecedoras. Estuve en México con una beca de creación artística durante tres meses, con otra artista sevillana. Éramos las dos únicas representantes españolas allí. Estar en contacto con artistas de otros países y otra cultura es siempre muy gratificante para cualquier profesión.

-¿Qué proyectos tiene para el futuro?

-Pues la verdad es que justo acabo de terminar con esta exposición. Han sido dos años prácticamente sin parar de crear, ahora me apetece dejar la mente en barbecho unos meses. Lo que sí tengo claro es que mi futuro va a estar en el tema de la instalación, siendo el punto de partida una instalación que he montado en la galería Astarté, en una de las salas interiores. Me quiero centrar en el tema escultórico, en sala y espacios, donde la finalidad no es la fotografía sino la instalación en sí misma.