Pedro 'El Granaíno'. Cantaor

"El cante está en un momento espectacular"

  • El artista interpretará una selección de temas de Camarón en el Compás de San Francisco, un homenaje en el que también participará la hija del autor de 'La leyenda del tiempo'.

La Noche Blanca del Flamenco reserva un espacio en su octava edición, que se celebra el sábado y el domingo próximos, para recordar a una de las figuras más influyentes en la historia de este arte, Camarón de la Isla. Será en el Compás de San Francisco a partir de las 00:30, con el cante de Pedro El Granaíno, el baile de Mercedes de Córdoba y Eduardo Guerrero, la guitarra de Eduardo Trassierra y el piano de Cristian de Moret, con coreografía de Javier Latorre. Y la participación de Gema Monge, hija de Camarón. Será el regreso a Córdoba de Pedro Heredia Reyes, finalista de la última edición del Concurso Nacional de Arte Flamenco y que ha mostrado su talento en escenarios como la Bienal de Sevilla y el Festival de Jerez.

-¿Cómo es el espectáculo?

-Vamos a darle a la gente la posibilidad de acordarse del maestro a través de su música. Nunca intentamos imitarlo, sino recordarlo. Que esté su hija Gema hace que el espectáculo sea más cercano, porque en cada verso que recita la presencia del padre se nota en el escenario. Con la familia ahí en medio parece que es más real todo lo que se está contando. Luego hay una parte de baile de la que es responsable el maestro Javier Latorre. Musicalmente, hay que tener en cuenta que la discografía de Camarón es amplísima y resumirla en una hora y media es muy difícil. Lo que intentamos es que a través de lo que Gema va diciendo el espectáculo tenga un sentido. Entre los temas que hemos escogido están la Nana del caballo grande y otros que son antológicos como La leyenda del tiempo, La tarara... Hay momentos muy emocionantes a través del baile.

-Una antología camaronera...

-Sí, pero no podemos decir que lo que hemos escogido sea lo mejor ni lo peor. Yo es que creo que en Camarón todo está bien, es muy complicado quedarte con algo en concreto. Decidimos también hacer la bulería Soy fragüero, porque Gema en su recitado habla del niño pequeño que iba a la fragua de su padre. Hemos escogido esa pero podían haber sido otras. El espectáculo se puede modificar; el próximo sábado el público se encontrará con una serie de temas pero la próxima vez que lo hagamos a lo mejor decidimos cambiar cosas: es algo que está vivo, no podemos limitarlo a estos 12 o 13 temas, con lo amplia que es su discografía.

-¿Qué supone para usted, como cantaor y aficionado, Camarón?

-Un antes y un después. A partir de que Camarón y Paco [de Lucía] se juntaran por la gracia divina, todo cambió. Ha sido, si no el más grande, de los más grandes. Para mí es difícil describirlo: ha habido grandes maestros que lo han descrito y que convivieron con él. Creo que es único, en su voz, en su afinación, en su forma de ejecutar los cantes, en su conocimiento de los cantes... Yo tengo un niño de 13 años que tiene la suerte de escuchar flamenco desde pequeño; le he puesto un poco de todo, le he puesto a mis ídolos, Manolo Caracol, Tomás Pavón, Chocolate, Manuel Torre, Enrique Morente... Y cuando escucha a Camarón sabe que es diferente a los demás. Los niños, cuando escuchan a Camarón, lo asimilan, lo recogen de otra manera. Él tenía esa cosa especial a la hora de crear, de hacer las cosas que hacía: nos las puso en bandeja a nosotros. Está perfectamente a la altura de cualquier genio en otro género musical.

-¿Qué referencias tiene de La Noche Blanca de Córdoba?

-Tengo muy buenas referencias de compañeros como Arcángel, El Pele..., me han hablado maravillas. Yo tenía muchas ganas de ir a La Noche Blanca del Flamenco de Córdoba porque tengo allí muy buenos compañeros y amigos, el maestro Vicente Amigo... Yo conozco Córdoba gracias a Vicente, cuando en el disco Paseo de Gracia me invita a que colabore en un tema con Alejandro Sanz, que para mí fue muy importante. Córdoba es una ciudad muy cercana para mí.

-Y además estuvo a punto de ganar el último Concurso Nacional...

-Exactamente. Fue una experiencia muy positiva. Desde entonces la verdad es que me ha ido muy bien. Córdoba la tengo siempre muy presente.

-¿En qué momento de su trayectoria se encuentra?

-Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera y a la vez en el más complicado, en el sentido de que ya el público exige. El público ya conoce a Pedro El Granaíno. Con lo difícil que es buscarte un hueco, yo gracias a Dios lo he conseguido con bastante constancia. El estudio y la constancia son fundamentales, y yo creo que soy un ejemplo de eso, en el sentido de que he empezado muy tarde a dedicame al flamenco, con 32 o 33 años, y sin el estudio yo no habría llegado a ningún lado. La herramienta de trabajo se puede tener, pero si no se pule no llegas a ninguna parte. Ahora me encuentro más seguro cuando me subo al escenario. Y también tú mismo te tienes que exigir más cuando estás ante un público que ya te conoce, que sabe cómo cantas y viene a verte a ti.

-¿Cómo ve la situación actual del cante flamenco?

-El cante está en un momento espectacular. Hay una generación de cantaores estupenda, grandísima. Ciertas personas van diciendo que hoy en día todo el mundo canta igual, pero no es así, al contrario, en la generación de los jóvenes de ahora cada uno es distinto, en primer lugar porque las vivencias de cada uno son diferentes. Por eso no podemos cantar como los maestros de antes, porque no hemos vivido como ellos. La vida cambia y nosotros sentimos el flamenco de una manera diferente. Yo me siento muy orgulloso de los compañeros que tengo, de cómo están cantando y del momento en que se encuentra el flamenco, a pesar de la crisis. Si el país estuviera en condiciones, se vería mejor que hay una generación de cantaores fabulosa, y no sólo de cantaores, también de guitarristas y bailaores, con ganas de estudiar y acordándose siempre de los maestros.

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