Entre la celebración y la reflexión, la revisión y la prospección la Bienal de Fotografía afronta una de sus ediciones más ambiciosas, la decimocuarta desde 1985. El 175º aniversario de esta disciplina es el factor que ha servido de resorte para una entrega que consta de 21 exposiciones repartidas en tres secciones (oficial, paralela y libre) y que se desarrollará del 13 de marzo al 17 de mayo, con un presupuesto de alrededor de 200.000 euros (un 20% más que la convocatoria anterior, según el alcalde, José Antonio Nieto) y la coordinación técnica de Óscar Fernández. Génesis de Sebastião Salgado, Antología de Gervasio Sánchez, Tierra, agua, fuego, aire de Kimsooja, Magia y realidad. La fotografía del siglo XIX en la Colección Fernández Rivero, NON-PLAN de Dionisio González y Colección de Polaroid gigante de 50x60 del Centro Andaluz de Fotografía son las propuestas de la sección oficial, todas en el segmento cronológico señalado menos la de Salgado (24 de marzo al 7 de mayo). La Bienal está organizada por el Ayuntamiento con la colaboración de distintas instituciones (Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía, Diputación, Universidad de Córdoba, Fundación Cajasur, Fundación Antonio Gala, Círculo de la Amistad, Casa Árabe), la Asociación Fotográfica Cordobesa (Afoco) y galerías de la ciudad que se suman a un acontecimiento que quiere poner de manifiesto el momento de vitalidad expansiva y regeneradora que atraviesa la fotografía y el papel social y cultural que ha representado desde su irrupción en el siglo XIX.

Los más de 175 años que han pasado desde que Daguerre presentara su invento (el daguerrotipo) ante la Academia de Ciencias de Francia (fue en 1839) obligan a la Bienal de Fotografía de Córdoba a "hacer balance", indicó Nieto, que espera que esta edición, además de subrayar la coyuntura de "revolución" que vive esta disciplina, revele "de forma nítida" el "vínculo estable y prolongado" que Córdoba mantiene con ella.

La Bienal presenta un repertorio de imágenes a partir de una horquilla que abarca desde 1870 hasta 2014 y que alumbra aspectos muy relevantes del medio como su capacidad de conquista y la velocidad y la ambición que han marcado su evolución. No hay en esta edición un comisario general porque en citas anteriores se ha demostrado que esta figura "no siempre sumaba", afirmó sorprendentemente Nieto delante de personas que han asumido esta responsabilidad. Cada exposición tiene su propio comisario, Fernández ejerce como coordinador técnico y Afoco se ocupa de las secciones paralela y libre y las actividades complementarias.

Hay en esta Bienal un "espíritu revisionista" y la intención de hacer "un análisis en perspectiva", señaló Fernández, que añadió que en esta ocasión la labor de la comisión asesora ha sido más de "filtrado y orientación" que de "proposición de una línea teórica concreta". Esta edición adopta "un modelo permeable y sensible", se dirige "a todo tipo de público" y asume el "desafío de la cultura contemporánea" de "ir a la búsqueda de sus espectadores". En el programa se dan cita desde referencias que conectan con "la arqueología de la fotografía" hasta los más contemporáneos desarrollos vinculados con su potencialidad artística, pasando por el fotoperiodismo y otros muchos géneros. "Este proyecto quiere comprenderlo todo", aseveró el coordinador.

En el bulevar del Gran Capitán podrá verse Génesis, un canto a la majestuosidad y la fragilidad de la tierra y una advertencia de lo que se puede perder. Salgado fotografía espacios intactos distribuidos por casi la mitad de la superficie del planeta: gigantescos desiertos y territorios helados, bosques tropicales y templados, cordilleras de imponente presencia... Génesis se estructura en cinco apartados y cada uno de ellos representa una extensa región con varios ecosistemas y colectivos humanos. Una exposición organizada en colaboración con la Fundación La Caixa y comisariada por Lélia Wanick Salgado.

La antológica de Gervasio Sánchez trazará en Vimcorsa un extenso recorrido por su dilatada trayectoria fotoperiodística, iniciada en Centroamérica en 1984 y que se extiende, de manera ininterrumpida, hasta hoy. El objetivo de esta muestra es divulgar un legado visual de enorme valor histórico y documental en el que se combina un material prácticamente inédito -obtenido durante sus primeros años de aprendizaje y formación- con fotografías de actualidad ampliamente difundidas y proyectos documentales realizados a largo plazo que han otorgado una indudable solidez a su obra. La exposición, organizada con motivo de la concesión al cordobés del Premio Nacional de Fotografía 2009 (otorgado por el Ministerio de Cultura, por su compromiso continuado con la fotografía como herramienta de denuncia de la violencia en los conflictos armados y por su labor a favor de la justicia), representa una larga travesía por más de 25 años de obstinado trabajo en numerosos escenarios bélicos y posbélicos de América Latina, Europa, Asia y África; lugares que desvelan la crudeza de nuestro tiempo y en los que languidecen, injustamente olvidadas, las víctimas de la barbarie. Consta de casi 150 imágenes y está comisariada por Sandra Balcells.

En la sala Orive podrá verse la videoinstalación de la artista coreana Kimsooja, que aborda los cuatro elementos que, utilizados por diversos filósofos desde la antigüedad, designan las entidades últimas que constituyen la realidad material, tanto en la tradición occidental como en la oriental. Los seis vídeos que conforman la muestra, que tiene como comisaria a Oliva María Rubio, fueron rodados en la isla de Lanzarote en 2009. Kimsooja fue la artista elegida para representar a su país en el pabellón de la 55ª Bienal de Venecia (2013). Su trabajo se presentó en España por primera vez en el Pabellón de Cristal del Museo de Arte Reina Sofía en 2006. Actualmente prepara un proyecto individual para el Museo Guggenheim de Bilbao, que se presentará también el próximo mes.

En el Círculo de la Amistad recalará la Colección Fernández Rivero, una de las más importantes de fotografía histórica de España. Cuenta con unas 45.000 piezas, comprendidas desde los primeros momentos de la historia de la fotografía, con ejemplares datados en 1843, hasta las primeras décadas del siglo XX. Comisariada por Juan Antonio Fernández Rivero, Magia y realidad está concebida de manera que el público pueda hacerse una idea de cómo fue la evolución de la fotografía en sus primeros tiempos, con un centenar de piezas de Gustave de Beaucorps, Disderi, Francis Frith, Gustave Le Gray, Charles Marville, Pierre Ambroise Richebourg, Adolph Braun y George W. Wilson, entre otros.

De la Colección Polaroid que el Centro Andaluz de la Fotografía tiene en sus fondos se ha generado una singular exposición que estará en el Teatro Cómico Principal, comisariada por Pablo Juliá. Y la sala Galatea de la Casa Góngora es el espacio destinado al asturiano Dionisio González, que pretende hacer reflexionar al público sobre la relación actual que mantiene el hombre con el entorno desde posiciones utópicas. Comisariada por Sema D'Acosta.

La sección paralela está integrada por exposiciones de Emilio Pemjean, Manuel Alcaide Mengual, David Trullo, José Ferrero, Miguel Ángel García, Jordi Comas Mora y Juan Miguel Alba. Y en la sección libre, Izaskun Álvarez Gainza y Laura Hernández Peñalver, Guillermo Perea Piñero, Manuel Ordóñez Gómez, Michael Zapke, Marisa Vadillo, Francisco González Pérez y las tituladas Raíles y maletas y Cultura de proyecto.

Entre las actividades complementarias, según indicó el presidente de Afoco, José Gálvez, habrá concursos, conferencias, un rally fotográfico y encuentros en tabernas con autores como Gervasio Sánchez o Cristina García Rodero. Para Gálvez esta es "la mejor Bienal" que se ha hecho "junto a la de 2001".