Es una exposición para la historia artística de la ciudad y manifiestamente hubo concordancia entre ese elevado nivel de relevancia y el de asistencia a la inauguración, ayer en la sala Vimcorsa, que brindó una imagen atestada, hasta el punto de que es difícil pensar que la integridad de las obras no se viera puesta en riesgo. Fue un acto multitudinario para saludar un proyecto que ha salido adelante gracias a Ángel Luis Pérez Villén, su ideólogo y comisario, el Ayuntamiento como institución impulsadora y las que se posteriormente se sumaron: la Diputación, la Universidad y la Fundación Cajasur. Vimcorsa, la Fundación Antonio Gala, la sala Cajasur-Gran Capitán, el Real Círculo de la Amistad y la Casa Góngora acogen hasta el 15 de febrero del próximo año 60 años de arte contemporáneo en Córdoba, 1953-2013, uno de los acontecimientos culturales más importantes de los últimos años en la ciudad, que demuestra como primer impacto que el tonelaje de la modernidad cordobesa es mayor del que se pensaba.

La exposición es fruto de un "trabajo complejo", señaló en el acto inaugural el alcalde, José Antonio Nieto, "y tremendamente expuesto", ya que toda selección de este tipo implica dejar fuera a algunos o muchos. En las cinco salas se dan cita 229 obras de 119 artistas. Cada espacio atiende a una temática y en todos hay representantes de distintas generaciones, explicó Pérez Villén, que destacó también la presencia de diversas disciplinas y especialmente el protagonismo otorgado a la fotografía. Los abstractos están en la Casa Góngora, los realistas en el Círculo y la nueva figuración en la Fundación Gala; la sala Cajasur constata que en los años 60 el realismo tomó la decisión de hacerse social y adquirir el rango de compromiso con la modernidad artística (un realismo expresionista por naturaleza) y Vimcorsa explora el cambio de paradigma de la posmodernidad. "Es difícil conseguir que estén todos los que son y sean todos los que están, pero hay que poner un límite", asumió el alcalde.

Es un proyecto "ambicioso", definió Pérez Villén, y de finalidad claramente celebratoria, ya que recuerda la exposición de arte contemporáneo desarrollada en 1953 en el Círculo de la Amistad, la primera iniciativa en la ciudad "que decididamente supuso una apuesta por el arte contemporáneo", en palabras del comisario.

Muchos de los participantes estuvieron en la inauguración, entre otros las cordobesas adoptivas Hisae Yanase y Rita Rutkowski, Antonio Villa-Toro, Antonio Bujalance, Juan Serrano, Desiderio Delgado, Miguel Gómez Losada, Francisco Linares y José F. Gálvez, junto a representantes de la cultura cordobesa como el director del Museo de Bellas Artes, José María Palencia, o la galerista Carmen del Campo. Gómez Losada considera que esta exposición es "necesaria" para "recordar a los cordobeses desmemoriados o distraídos que Córdoba tiene un potencial artístico mantenido en el tiempo de generación en generación: estas cosas hay que hacerlas para favorecer que nos queramos un poco más". "Hoy es uno de los días grandes de Córdoba, sin duda alguna", añadió el pintor, cuyo padre, Marcial Gómez, también está incluido en la muestra.

"Una sociedad que no cuida la cultura es una sociedad enferma", afirmó Nieto, que destacó el vigor actual de la cultura cordobesa, a pesar de las limitaciones impuestas por la coyuntura económica. Esta exposición es también una oportunidad para recordar a los que ya fallecieron como Antonio Povedano, Juan Vacas, Pepe Espaliú, Alfonso Ariza o Marcial Gómez.