La historia de Guillermo de Baskerville y Adso de Melk es una de las más conocidas de la literatura y el cine de las últimas décadas. El 13 de diciembre llegará al Gran Teatro en una versión teatral dirigida por Garbi Losada, autora también de la adaptación junto a José Antonio Vitoria. El nombre de la rosa es una de las obras programadas por el Instituto Municipal de las Artes Escénicas para cerrar el año junto a Historia de un cuadro, sobre El Greco y dirigida por Alfonso Zurro.

Juan Fernández y Guillermo Barrientos (en el papel de Adso, interpretado en el arranque madrileño del espectáculo por Juan José Ballesta) protagonizan un montaje producido por Ados Teatroa, Tres Tristes Tigres, La Nave Producciones y Al Revés Producciones y que sitúa al espectador en el invierno de 1327. El franciscano Guillermo de Baskerville y su discípulo llegan a una abadía benedictina ubicada en los Alpes italianos, famosa por su impresionante biblioteca. Baskerville (personaje que es un evidente homenaje a Sherlock Holmes) debe organizar una reunión entre los delegados del Papa y los líderes de la orden franciscana, en la que se discutirá sobre la supuesta herejía de la doctrina de la pobreza apostólica, promovida por una rama de la orden franciscana: los espirituales. A su llegada el abad le encarga investigar la extraña muerte de un monje para evitar el fracaso de la reunión. Pero las muertes de otros monjes se suceden y la supersticiosa congregación, bajo la influencia de un bibliotecario ciego, se ve inmersa en el pánico. Guillermo y Adso, infringiendo en muchos casos las normas de la abadía, intentarán resolver el misterio.

La trama de El nombre de la rosa se articula alrededor de la existencia del último ejemplar de un libro prohibido por una parte de la jerarquía eclesiástica. Así, en el plano escenográfico esta obra parte de un libro para crear alrededor de él los distintos espacios que precisa la narración de la historia. El libro, entero al arranque de la función, se irá abriendo y despiezando en forma de acordeón para formar los distintos ambientes: el claustro, la iglesia, las celdas, la biblioteca, el scriptorium… Es una escenografía tridimensional, móvil y versátil.

Historia de un cuadro, por su parte, recalará en el Teatro Góngora el 19 de diciembre. Producido por Salvador Collado y con texto y dirección del salmantino Alfonso Zurro, el montaje realiza una indagación a través del tiempo para descubrir los caminos, intereses, manipulaciones, trasiegos, idas y venidas de un cuadro de El Greco, hasta llegar al germen inicial: la razón que lo motivó.

Un camino que se recorre a la inversa en el tiempo, desde la época contemporánea hasta la Roma de 1576, en la que el joven Doménikos Theotokópoulos vive un momento crucial en su vida y decide trasladarse a España. Un viaje sin retorno hacia Toledo. En el reparto figuran Roberto Quintana y José Manuel Seda.

Más misterio ofrecerá, el 26 y el 27 de diciembre en el Gran Teatro, el musical en 3D Sherlock Holmes y el cuadro mágico, una idea original de José Tomás Cháfer y Víctor Lucas con David Palazón al frente del elenco. Una antigua pintura, sorprendentemente, pierde sus colores de la noche a la mañana. Holmes y Watson no tardarán en descubrir que con la ayuda de unas misteriosas gafas 3D pueden atravesar el lienzo y entrar en el paisaje pintado.